Polideportivo

Ezkurdia afina la apisonadora

Joseba Ezkurdia ejecuta una volea ante Danel Elezkano.

Dos datos rápidos: Joseba Ezkurdia mide 1,92 metros y pesa 93 kilogramos. Tiene la constitución de un peso pesado. Pues bien, se mueve como una ardilla dentro de acotado. Su evolución es constante. Su trabajo es loable. Cada día es una prueba. Cada despertar, un paso adelante. Afinar. Pulir. Trabajar. Afinar. Pulir. Trabajar. Otra vez. Suma y sigue. Poco queda del chaval que se estrenó en Aspe, al que le costaba más desplazarse. Ahora sus piernas son centellas, dos relámpagos. En sus vitrinas relucen dos estrellas: las txapelas del Cuatro y Medio de 2018 y 2019. Le decían que su destino estaba en el mano a mano... Estajanovista, ha encontrado su camino en la jaula. Es una fiera. Asume la violencia en el pelotazo, tiene una velocidad más, y acumula kilómetros en las piernas.

En el frontón Donibane de Muskiz, al que llegaba con apenas un entrenamiento específico para el Cuatro y Medio de San Fermín, Ezkurdia afinó este sábado la apisonadora. Se llevó por delante a Danel Elezkano, inerme y romo en los cuadros alegres, con mucha superioridad. Un monólogo. Una planta rodante en el desierto. En ese escenario, en el que se manejaron distancias enormes –12-1, con tacada de once tantos incluida, 18-3, 20-6 y el definitivo 22-8–, cabe destacar la facilidad de Joseba a la hora de moverse. Transporte de mercancías a velocidad de Fórmula-1.

EZKURDIA, SIN FISURAS

En las pocas ocasiones en las que Elezkano II tuvo la iniciativa y buscó los ángulos, el de Arbizu anunció solidez, intuición y ligereza. Piernas de jilguero y cuerpo de purasangre. Sin fisuras. Un animal casi perfecto para el debate dentro del cuatro y medio. Un diamante bien cincelado. Tampoco es una sorpresa. Asimismo, entre sus mayores virtudes desprecintó una derecha fresca y mandona. El látigo descoyuntó a Elezkano, incapaz de sacar su magia a pasear. No tuvo su tarde el de Zaratamo. Las peleas individuales son crueles: consagran al ganador y condenan al perdedor.

Amaneció con un cortadón Ezkurdia y marcó músculo. ¡Bienvenidos a la jungla! Una dejada al txoko de Danel puso la única igualada en el luminoso: 1-1. No hubo más historia. Joseba rozó la perfección en una tacada mortal: 12-1. Danel tuvo que bailar a su son. Rock'n'roll en Muskiz.

El primer yerro de Ezkurdia fue el 18-4, en ataque, y solo obtuvo dos cruces más: una falta de saque (20-7) y otro error postrero (21-8). Era tarde. Resolvió en el ancho.

26/06/2022