Eurovisión intenta renovarse tras las polémicas de su última edición

Eurovisión da carpetazo a lo ocurrido en la última edición del festival pero toma nota. La Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha cerrado la investigación que abrió tras las denuncias de varias delegaciones y ha anunciado cambios en su organización, aunque mantiene en su cargo a Martin Österdahl, Supervisor Ejecutivo del certamen.

En mayo, la UER puso en marcha una revisión, dirigida por un experto independiente de la industria, después de recibir al menos 13 quejas, algunas de ellas relacionadas con la presencia de Israel y el dispositivo fijado para garantizar la seguridad de la representante hebrea, Eden Golan, y su delegación. Países Bajos fue una de las delegaciones que denunció. Su representante, Joost Klein, fue expulsado por un supuesto “mal comportamiento” con una mujer miembro del equipo de producción del festival. La denuncia se centró en el “ambiente desagradable” y “tenso” que se estaba viviendo en los camerinos del recinto y que finalmente motivaron la descalificación de Klein por una salida de tono.

“A raíz de la revisión, la UER ha identificado tres áreas temáticas para abordar las recomendaciones en los próximos meses con el fin de fortalecer y proteger el festival del próximo año y todos los eventos futuros y garantizar que sigan uniendo a las audiencias. Estas son: Gobernanza y participación de la UER; Seguridad y gestión de riesgos; Participación de la audiencia, aficionados y medios”, señala en un comunicado el ente.

La conclusión es que es “necesario reforzar el equipo directivo del evento”, que este año llegó a más de 160 millones de personas. “Para garantizar que no perdamos impulso, se ha designado un grupo de trabajo compuesto por altos dirigentes de la UER y sus miembros para supervisar la toma de decisiones”, indica la nota.

Nuevos cargos

Martin Österdahl continúa como Supervisor Ejecutivo pero tendrá un supervisor: el Director de Eurovisión, que dependerá del Director General Adjunto y del Director de Medios de la UER. “Esto agilizará las responsabilidades del Supervisor para centrarse en la producción, los Jefes de Delegación y la construcción de relaciones con los Miembros, y las cuestiones de producción cotidianas. El Director supervisará el trabajo del Supervisor Ejecutivo existente y un nuevo puesto denominado Jefe de Marca y Comercial del Festival”, explica la UER.

Una de las citadas áreas revisará la lista aceptada de participantes y las responsabilidades de los mismo. Otra buscará mejorar la “comprensión de las normas” de Eurovisión entre todos los grupos de partes interesadas, incluidos los artistas, y la tercera se centrará en aumentar la colaboración con fans, personas influyentes y medios de comunicación “para construir una participación más amplia basada en los valores del festival”.