En el programa especial desde el Aeropuerto de Vitoria-Gasteiz, en Foronda, con el que hemos inaugurado la Semana de las Infraestructuras de ONDA VASCA, esta mañana hemos tenido la oportunidad de charlar sobre el trabajo interno que se realiza en los aeropuertos y que es imprescindible para el buen funcionamiento de estos, aunque los pasajeros muchas veces no lo veamos ni seamos conscientes de ello.
Laura Montalbán, delegada de la Zona Norte de 'South Europe Ground Services', nos ha explicado que una empresa de hadling "se dedica a la atención integral al avión y sus pasajeros. El trabajo comienza cuando el pasajero llega al aeropuerto y finaliza cuando el avión despega y, a la inversa, cuando lo hacemos en llegadas". Así, los operarios de hadling se encargan desde la facturación, hasta la clasificación de las maletas y su carga en la bodega del avión, pasando por la coordinación para recibir un avión a su llegada y prepararlo para el próximo despegue: "manejan los equipos necesarios, escaleras, autobuses, cintas para bajar el equipaje o colocarlo. Y todo para que el vuelo salga en hora con calidad y seguridad", asegura Montalbán.
Para conseguir esto, tal y como nos desvela la delegada de la Zona Norte de 'South Europe Ground Services', hay unos procedimientos a seguir muy marcados y establecidos: "todo va perfectamente documentado, todo lo que se carga en el avión está perfectamente clasificado y escaneado y los protocolos de seguridad son bastante estrictos en nuestra materia". Pero si ocurriera algo... "en materia de emergencias y contingencias, siempre nos coordinamos mucho con AENA", detalla Montalbán, "estamos perfectamente coordinados para que, si pasa cualquier tipo de emergencia, todos los elementos que estamos en los aeropuertos podamos atenderla".
Montalbán destaca que lo más satisfactorio de su trabajo es el contacto con los pasajeros. "Nosotros, en el área de facturación, somos la primera sonrisa que el pasajero encuentra al llegar al aeropuerto". Además, recuerda que "detrás de un pasajero siempre hay una historia. Por nuestras manos no solamente pasan los pasaportes, los equipajes y los billetes, sino que cada día tratamos con personas que está iniciando una nueva etapa o viaja para reencontrarse con alguien o se va a unas vacaciones súper esperadas". Por eso, resalta, "trabajamos rodeados de sueños y emociones, lo que hace que sea un entorno, la verdad, muy muy agradable".