El vinagre de manzana ha pasado de ser un condimento más de la cocina a convertirse en un aliado de bienestar para miles de personas. Su consumo en ayunas, una práctica popularizada por influencers y nutricionistas, se ha vuelto tendencia por los posibles beneficios que aporta al organismo. Aunque no es una cura milagrosa, diversos estudios sugieren que tomar una cucharada disuelta en agua antes del desayuno puede tener efectos positivos sobre la digestión, el metabolismo y los niveles de energía.
Un impulso para la digestión
El vinagre de manzana contiene ácido acético, una sustancia que estimula la producción de enzimas digestivas y ayuda al cuerpo a asimilar mejor los nutrientes. Al tomarlo en ayunas, puede favorecer una digestión más ligera y prevenir la sensación de pesadez tras las comidas. Además, su ligero efecto antibacteriano contribuye a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, ayudando a reducir la hinchazón y mejorar el tránsito digestivo.
Algunas personas aseguran que este hábito también disminuye la acidez estomacal, aunque los especialistas advierten que en personas con gastritis o reflujo debe tomarse con precaución y siempre diluido, ya que su acidez podría irritar la mucosa gástrica.
Control del azúcar y más saciedad
Uno de los efectos más estudiados del vinagre de manzana es su capacidad para modular los niveles de glucosa en sangre. El ácido acético puede ralentizar la absorción de carbohidratos y mejorar la respuesta a la insulina, lo que ayuda a evitar los picos de azúcar que suelen aparecer después de comer.
Por esa razón, algunas investigaciones apuntan a que tomar vinagre de manzana en ayunas o antes de las comidas podría favorecer la sensación de saciedad y, a largo plazo, contribuir a mantener un peso saludable. Aunque los resultados no son concluyentes, este pequeño gesto puede servir como apoyo dentro de una dieta equilibrada.
El vinagre de manzana, mejor si es ‘sin filtrar’.
Más allá de la digestión y el metabolismo, el vinagre de manzana también se asocia con una mayor sensación de vitalidad. Su contenido en minerales como el potasio y el magnesio puede ayudar a reducir la fatiga matutina y favorecer el equilibrio del pH corporal.
Algunos defensores del vinagre en ayunas lo consideran un tónico natural que “despierta” al organismo y lo prepara para el día. Aunque no existen pruebas científicas que respalden todos estos efectos, sí hay consenso en que se trata de una bebida baja en calorías y sin azúcares añadidos, siempre que se tome en su versión pura, sin filtrar y sin pasteurizar.