Política

El traspaso de trenes activa un nuevo cruce de papeles

El Gobierno vasco hizo llegar la semana pasada al Estado los cálculos de Hacienda
La consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, junto a la ministra Rodríguez. | FOTO: BORJA GUERRERO
La consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, junto a la ministra Rodríguez. | FOTO: BORJA GUERRERO

La negociación de la transferencia de las líneas de tren de cercanías se mantiene viva. Tras el reciente momento de tensión entre los gobiernos vasco y español a cuenta de la resistencia del Estado a aplicar el método de cálculo del Cupo, los equipos de ambas partes han vuelto a intercambiar papeles para explorar la posibilidad de cerrar esta transferencia a finales de este año o principios del próximo. En concreto, los servicios de Hacienda vascos han hecho su parte, y a finales de la semana pasada enviaron unos cálculos económicos sobre cercanías, que ahora quedan a la espera de la respuesta de Madrid. La consejería de Autogobierno que dirige Olatz Garamendi ha evitado presionar en público en este momento de la negociación, porque podría suponer una interferencia en un proceso que está alumbrando cruces de papeles y que se quiere mantener vivo.

El Gobierno español de Pedro Sánchez suele mostrar a sus interlocutores su preferencia por avanzar pantalla por pantalla y que, por ejemplo, si tiene unos Presupuestos entre manos, absorbe sus esfuerzos y deja en cola otras materias. Se da la circunstancia de que los Presupuestos estatales para el próximo año se encuentran ya en el trámite final en el Senado, y sus aliados parlamentarios han decidido no ralentizar más este recorrido y no registrar más enmiendas que obliguen a volver al Congreso de los Diputados. En apariencia, el camino está más despejado para que el Ejecutivo aborde cuestiones como las transferencias pendientes que recoge el Estatuto de Gernika y que llevan más de cuatro décadas de retraso. Con el IMV sucedió algo parecido, y los detalles técnicos comenzaron a cerrarse tras la aprobación de los Presupuestos en diciembre del año pasado. El acuerdo sobre el IMV se anunciaría poco después, en la segunda mitad de febrero de este año.

Las líneas

El planteamiento sobre la mesa. El Gobierno vasco plantea el traspaso de las líneas Bilbao-Karrantza (que pasa por Turtzios), Irun-Vitoria (que pasa por Nafarroa), la línea e infraestructura de Bilbao-Balmaseda, y los trayectos Bilbao Abando-Barakaldo-Santurtzi, Bilbao Abando-Barakaldo-Muskiz, Bilbao Abando-Laudio-Orduña, e Irun-Donostia-Tolosa-Brinkola. Las negociaciones se están desarrollando en este momento en un clima de discreción para evitar interferencias.

La negociación se está llevando a cabo entre ambos gobiernos, que son los que llevan la batuta. En cualquier caso, el PNV concede relevancia a la forma en que se han acercado posiciones sobre la transferencia en el Senado, durante la aprobación de la Ley del Sector Ferroviario. En virtud de los términos pactados por ambas partes, ahora se podrán extraer algunas líneas del catálogo de interés general del Estado porque se primará el principio territorial del Estatuto de Gernika. Además, el traspaso incluirá dotaciones económicas para asegurar el buen estado de los servicios en el momento de la cesión al territorio en cuestión, que en este caso es el vasco.

Lo último que ha trascendido en público desde ambos gobiernos fue la reunión que se saldó con un desencuentro por la resistencia del Estado a aplicar el sistema del Concierto Económico. En virtud de ese sistema, el importe de ese traspaso se descuenta del Cupo que paga anualmente Euskadi al Estado. El Ministerio de Política Territorial llegó a pedir a la parte vasca que renuncie a “posiciones de máximos”. Ha habido otras cuestiones relacionadas con el cálculo económico que han planteado discusiones, como la cuantificación del valor real de las líneas. Lo que sí parecía desbloqueado era el traspaso de las líneas de tren que salen por unos kilómetros fuera de la comunidad autónoma.

Por la parte del socialismo vasco, el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, puso sobre la mesa que Renfe tiene un contrato hasta 2028. No obstante, sí se están negociando algunas infraestructuras como la línea Bilbao-Balmaseda, que se ve afectada por la línea 4 del Metro. El traspaso de la infraestructura sería clave para realizar las obras de integración urbana.

2022-12-09T11:15:03+01:00
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