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El tercer tiempo de Ernesto Valverde en el Athletic

Ernesto Valverde, durante su anterior paso por el banquillo del Athletic.
Ernesto Valverde, durante su anterior paso por el banquillo del Athletic.

Una vez decididas las elecciones a la presidencia es el momento de que comience el trabajo en la búsqueda de un Athletic mejor. Jon Uriarte ha apostado por una serie de nombres que liderarán el nuevo proyecto, que serán los abanderados del Athletic de los cuatro próximos años si todo fluye según los cauces deseados, entre quienes destaca la figura de Ernesto Valverde, el último entrenador que condujo al equipo a una competición europea.

"Nos hubiera gustado poder contar con Marcelino como opción, pero lamentablemente cuando contactamos con su entorno ya tenía tomada la decisión", admitió Uriarte, que finalmente presentó a Valverde como su entrenador, asegurando que era "la primera opción" y coincidiendo con Ricardo Barkala en la elección del técnico para su proyecto deportivo. Incluso, el presidente aseguró que Txingurri es "el mejor entrenador que puede tener el Athletic" y elogió su figura ante "entrenadores que pueden poner en riesgo la estabilidad del club". Así, ahora nace una nueva era.

Valverde, con un profundo conocimiento del club como exjugador y exentrenador que es, afrontará su tercera etapa (2003-05, 2013-17 y 2022-¿?) al frente del Athletic, adonde llega como técnico con más partidos en el banquillo (307) y con pleno de clasificaciones europeas en su última etapa en Bilbao. Recuperar la senda europea será precisamente la mayor prioridad en el plano deportivo, algo que por otra parte no resultará sencillo a juzgar por la historia más reciente, en la que el conjunto bilbaino acumula cinco campañas sin lograr el pasaporte al Viejo Continente.

El técnico de Viandar de la Vera, de 58 años, retorna al club bilbaino tras concederse un margen para el descanso y un paso por el vestuario del Barcelona que habrá reportado experiencia, además de riqueza a nivel táctico y de gestión de vestuarios. La sencillez en el trato, la normalidad que transmite en el trabajo diario y la ambición sobre el césped son virtudes de Txingurri, que se convierte en el tercer técnico que dirige al Athletic en tres etapas diferentes tras Javier Clemente e Iñaki Sáez.

"Ya no están los Aduriz, Iraola, Gurpegi... Pero hay otros que siguen, incorporaciones interesantes y también he comprobado que hay jugadores con talento en el Bilbao Athletic que pueden ayudar y ser proyectos de futuro. Lo que he comprobado es que el nivel de esfuerzo, exigencia y compromiso se mantiene como siempre ha sido en el Athletic", comentó el técnico, en declaraciones para EITB.

Por el momento, Valverde, cuyo contrato estará vinculado a objetivos, vivirá a la espera de conocer al nuevo director deportivo después de que Uriarte descartara a su elección debido a unos polémicos comentarios vertidos en las redes sociales. El mexicano Carlos Aviña se vio fuera del proyecto apenas dos días antes de las elecciones y su reemplazo será un objetivo prioritario para la nueva Junta Directiva, que tendrá trabajo, ya que en los próximos dos años expiran los contratos de una veintena de jugadores del primer equipo masculino.

Sergio Navarro será el director de Lezama, mientras que Xabier Arrieta ejercerá de responsable del fútbol femenino, quien contará con Iraia Iturregi al frente del banquillo del Athletic. La entrenadora ha sido el único nombre de consenso entre las tres candidaturas, el único argumento de comunión. En el horizonte del equipo femenino, al igual que en el masculino, aparece el desafío de acceder a competiciones europeas.

Si bien, aunque Uriarte ha garantizado en la arena electoral unos ingresos extraordinarios de 30 millones de euros anuales respecto a lo se venía percibiendo, apela a la sensatez. El empresario criticó la decisión de Barkala de garantizar la contratación de Jon Moncayola mediante el pago de su cláusula de rescisión, de 22 millones. "Invertir sí, pero siempre con cabeza", sostuvo el empresario bilbaino, que por otro lado ha denunciado en varias ocasiones "ataques y presiones" contra su persona y hacia miembros de su plancha e igualmente ha advertido que "las elecciones del Athletic no son política".

Una vez alcanzado el éxito electoral, Uriarte emprende lo que ha dibujado como un camino hacia la modernidad. Persigue la transformación del club otorgando mayor relevancia a las nuevas tecnologías y a la incorporación del almacenamiento y análisis de datos para sentar las bases de un proyecto que nacerá con visos de permanecer implantado a largo plazo. Además, procurará mejorar los ingresos a través de nuevas líneas de negocio, con la búsqueda de nuevos patrocinios, con un centro de estudios en Lezama, con un proyecto de generación de contenidos y con la voluntad de alcanzar un 85% de asistencia a San Mamés.

Asimismo, el nuevo mandatario pretende dotar al club de "los mejores vascos en las mejores condiciones posibles para el desarrollo futbolístico y humano". Según incidió, la estructura de trabajo se basará en una relación "de arriba a abajo", donde los conocimientos y métodos de trabajo vayan permeabilizando a todos los grupos y áreas dentro del club. También tratará de involucrar al pueblo creando una sede social y una comisión histórica, elementos cohesionadores entre el club y la afición. "La gran fortaleza del Athletic está en los socios", sostiene el presidente, que busca recuperar arraigo que considera perdido. Esos socios le han dado el trono. Con todos estos protagonistas y renovados retos echa a andar el nuevo Athletic, el Athletic de Uriarte.

2022-06-25T21:25:02+02:00
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