El soberanismo eleva el tono contra Illa

Sea o no acertada la estrategia, el independentismo ha colocado a Salvador Illa como el rival a batir el próximo 12 de mayo aunque luego las matemáticas puedan hacer extraños compañeros de viaje. Mientras Esquerra mira de reojo a Carles Puigdemont y el líder de Junts fija sus ataques en el líder del PSC, tanto republicanos como posconvergentes elevaron ayer el tono contra el dirigente socialista, que discurre por la precampaña con una actitud que le permita no salirse del tiesto ni soltar un exabrupto que mine sus aspiraciones. “Catalunya no puede ser el flotador del PSOE”, advirtió el president en el exilio, mientras que el actual Jefe del Govern avisó del “peligro” que corre la lengua catalana si Illa se pone al frente de la Generalitat.

En un acto con centenares de alcaldes y concejales de JxCat, celebrado en la localidad de Els Banys i Palaldà, en el departamento de Pirineos Orientales, Puigdemont señaló que “el PSOE se está hundiendo” y ahora “está buscando salvar los muebles en Catalunya. Pero entre los intereses del PSOE y de los catalanes, Illa escogerá los primeros porque es lo que ha hecho siempre”. “No hemos venido a reflotar el PSOE, hemos venido a salvar Catalunya, a ayudarla, a levantarla”, recalcó arropado por la plana mayor de Junts, incluido el secretario general, Jordi Turull, que el viernes estuvo en el cierre de campaña del PNV. Puigdemont reprochó a Illa que apueste por “pasar página” del procés, y “con eso quieren decir bajar la persiana de la nación, de la lengua, y dejar de denunciar el expolio fiscal”. En este sentido, volvió a acusar al líder del PSC de “permitir que saquen el dinero de los bolsillo de los catalanes y lo metan literalmente en el bolsillo de los madrileños”, ya que “la media de ejecución de los presupuestos españoles en Catalunya es un poco más del 60%”, mientras que la de la Comunidad de Madrid es del 137%. “¿Alguien cree que Illa hará como president lo que ha sido incapaz de hacer siendo ministro?”, se preguntó el máximo dirigente de Junts en un discurso donde obvió a Esquerra.

Llamada a la movilización

Puigdemont remarcó que Catalunya está “tocando fondo”, por lo que “hay que refundar algunas cosas, comenzando por la administración”, acabando con la “telaraña de normas absurdas, inútiles, inhibidoras de la actividad económica”. Se trata, precisó, de impulsar “un nuevo comienzo, sobre todo para evitar que la nación desaparezca”, y para ello “hace falta liderazgo, coraje, determinación, resiliencia, no doblegarse ni espantarse ante las dificultades”. Ello implica, según el expresident, “abandonar el derrotismo, la resignación a la que algunos quieren condenar” a los catalanes, porque “saben que desmovilizando, desanimando a la gente, el país es menos exigente”. “A los políticos que tienen este perfil neutro, de encefalograma plano de la política, les va de narices que la gente no esté movilizada, que no sea exigente”, denunció.

Por su parte, Aragonès, que acudió al cierre de campaña de Bildu, censuró que Illa no hace una defensa de la lengua catalana y renunció a la inmersión lingüística, mientras que “ahora abraza el modelo de trilingüismo que proponía Ciudadanos”. En una entrevista en ElNacional.cat, el president ahondó en que la Generalitat ha incrementado los recursos destinados a la política lingüística, pero matizó que se necesita que eso siga en el tiempo y cree que “ahora está en riesgo”. Asimismo, el Jeve del Govern confía en que no haya una repetición electoral y se dé un escenario lo “suficientemente claro” para evitarla “y, déjeme decirlo, para que pueda continuar como president”. A su vez, reiteró que no será “vicepresidente de un gobierno después de haber sido presidente”, ya que, a su juicio, los presidentes representan la institución más allá del tiempo que ejercen el cargo. Sin embargo, manifestó que seguirá comprometido con su proyecto y con Catalunya “en cualquier circunstancia” y espera que sea con el bastón de mando.

“Mi criterio está claro: referéndum acordado, financiación singular, refuerzo del Estado del bienestar y de la lengua catalana. Esto es lo que quiero hacer en la próxima legislatura como president de la Generalitat”, desgranó sin entrar en las políticas de pactos. “El 12 de mayo hay una decisión que deben tomar los ciudadanos de Catalunya, y Salvador Illa el único proyecto que tiene es España, y Carles Puigdemont, más allá de la vuelta de Carles Puigdemont, no nos está explicando cuáles son sus propuestas. Esto es una evidencia y creo que debe ponerse sobre la mesa y explicarlo”, zanjó Aragonès.