El PNV recrimina a Sánchez que haya perdido la oportunidad de afrontar el problema territorial

Un año más, el PNV ha decidido no participar en los fastos del aniversario de la Constitución española que se han celebrado este martes en Madrid, una Constitución que en Euskadi fue recibida mayoritariamente con la indiferencia de la abstención en 1978. Teniendo en cuenta que este aniversario ha sido el último antes de las elecciones generales del año que viene, el PNV ha aprovechado para hacer balance de la actitud de Pedro Sánchez ante el problema territorial y no ha ocultado su decepción. “No ha habido convencimiento ni voluntad para enfrentar los problemas nacionales de Euskadi y Catalunya”, zanjó el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, en unas declaraciones a las puertas de Sabin Etxea.

Los jeltzales acaban de alcanzar un acuerdo presupuestario que consideran satisfactorio, pero en el campo del modelo territorial creen que el Gobierno español no ha mostrado ninguna ambición. Pedro Sánchez fue en su momento un abanderado del Estado plurinacional y de la reforma federal, pero no ha llegado a dar ningún paso en esa dirección. El presidente del Gobierno español se comprometió por escrito con el PNV en su pacto de investidura a adecuar la estructura territorial del Estado a las identidades nacionales atendiendo a los sentimientos de pertenencia, pero no ha realizado ningún movimiento y los informes Cumpliendo del Gobierno español solo mencionan que se han encargado estudios en esa dirección, sin ningún tipo de concreción y redactado de una manera que parece a estas alturas una mera huida hacia adelante para ganar tiempo. Sánchez tiene una mesa de diálogo con ERC, pero se ha quedado instalado en una primera parte, en el fin de la judicialización, los indultos y la reforma del delito de sedición, sin acometer la raíz política del problema: el modelo territorial. En un momento en el que nadie es capaz de predecir si Sánchez podrá mantener el Gobierno tras las elecciones, lo que ha hecho este martes el PNV es lamentar que “ha perdido la oportunidad”, en un momento en el que “tenía mayorías” y podría haber sido valiente.

Sánchez, "a empujones"

Esteban criticó que, siempre que se ha movido Sánchez, lo ha hecho “un poquito obligado, a empujones”, solo para salvar las votaciones en el Congreso y mantenerse en La Moncloa. Esta situación la hace extensible al traspaso de competencias recogidas en el Estatuto de Gernika, pero también a cuestiones que no tienen que ver con el autogobierno y sí guardan relación con la regeneración democrática y la transparencia, como la reforma de la inviolabilidad del rey o de los secretos oficiales, dos cuestiones lideradas por el PNV en el Congreso que no se han movido por ahora. En la ley de secretos oficiales, Sánchez ha decidido presentar su propio proyecto, la Ley de Información Clasificada, pero Esteban ya vaticina que no habrá novedades antes de que acabe la legislatura.

Sobre el autogobierno, el jeltzale aseguró que, si hubiera voluntad, la fórmula para Euskadi sería sencilla: “reconocimiento nacional, bilateralidad, árbitro neutral y derecho a decidir pactado, con las fórmulas y condiciones a las que se llegara”. Por el contrario, el PNV ha tenido que lidiar con una “andanada de decretos leyes que han invadido nuestro autogobierno, apoyándose en la crisis de la covid y la guerra de Ucrania como excusa”. En este terreno, recordó que no solo es imputable al PSOE, sino también a Unidas Podemos.

El Ejército y el artículo 155

Esteban lamentó que el Gobierno español “no ha arriesgado” con los secretos oficiales, el CNI, la inviolabilidad del rey, el artículo 8 de la Constitución que encarga al Ejército el mantenimiento de la unidad de España, o el 155 que fue aplicado en Catalunya y permite suspender el autogobierno. Añadió que la Constitución ha sido reinterpretada a través de leyes y jurisprudencia del Constitucional, que erosionan el autogobierno, y que no siempre se cumple por parte del PP y el PSOE, como sucede con la renovación del poder judicial o el autogobierno vasco. El PNV ya vaticina que el bloqueo en el Consejo General del Poder Judicial se puede trasladar al Tribunal Constitucional.