"El PNV era libre para proponer a Pradales y es un político de altura; yo estoy centrado en cumplir mis obligaciones hasta el final"

Usted se fundió en un abrazo con Imanol Pradales en Sukarrieta y lo calificó como un alumno brillante. ¿Comparte la idea de ceder el testigo para que sea otra generación la que aborde unos retos que miran a 2035?

A Imanol Pradales le considero un alumno brillante y, también, un político de altura. Hablo con conocimiento de causa, con una relación muy intensa a lo largo de los últimos 15 años. En cuanto a la propuesta de elección de candidato, también por lo tanto en lo que a mí respecta, siempre he dicho, en público y en privado, que la Ejecutiva nacional y el propio PNV debían ser libres para adoptar la decisión que estimen y proponer a la organización la candidatura que consideren. Siempre he estado a disposición del partido y he atendido sus decisiones. He sido presidente del partido, entiendo y respeto el proceso que debe seguirse. Por tanto, considero que esta es la decisión que el EBB ha valorado y ha estimado como la mejor. Así lo entiendo, lo asumo y lo respeto.

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Que la noticia se conociera a través de una filtración a la prensa dio pie a que se interpretara que su salida ha molestado y que se siente apartado. ¿Es así?

Las únicas palabras que han salido de mi boca han sido para defender que el partido siempre ha tenido las manos libres para tomar una decisión que le corresponde. Además, defiendo el proceso que se debe seguir y he mostrado mi plena disposición a ayudar a la persona que resulte elegida como candidata. Estas son mis palabras y, por lo tanto, no voy a entrar en otras interpretaciones ni valorar otros comentarios. 

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¿Cuándo le comunicó el PNV esta decisión?

Se me comunicó en el momento que estimaron. La Ejecutiva tenía las manos libres para tomar esta decisión. Así lo ha hecho. El procedimiento sigue ahora su curso conforme a nuestros estatutos. Voy a ser absolutamente respetuoso con este proceso interno. Además, voy a estar totalmente centrado en cumplir mis obligaciones como lehendakari hasta el último momento, como he hecho desde el primer momento.

¿Se puede leer su relevo en clave de reproche o desgaste por la gestión de Gobierno?

El viernes se publicó el Sociómetro y, según estos datos, seguimos contando con la confianza de la sociedad vasca y nuestro porcentaje de voto es uno de los más altos de esta última década. Ello a pesar de la situación límite y las crisis que hemos padecido: crisis económica financiera, crisis de refugiados, huelga de transporte, pandemia, guerras en nuestro entorno… Nos ha tocado sufrir y hemos estado muchas veces al límite de nuestras posibilidades. Ahora bien, hemos sabido resistir como país ante crisis globales aunque se hayan interpretado como locales, y hemos salido fortalecidos. La sociedad vasca así lo reconoce.

¿Para usted sería incómodo alargar la legislatura hasta junio si a partir del 20 de enero ya va a existir otro candidato a lehendakari proclamado?

No va a producirse ninguna incomodidad, porque no vamos a alargar la legislatura, la vamos a cumplir. Y la vamos a cumplir plenamente; conviviendo con candidatos diversos a lehendakari de los partidos. Reconozco que no he vivido nunca esta situación, pero no creo que suponga problema alguno. Tengo muy claro que tenemos muchos proyectos en marcha. Las consejeras y consejeros también lo saben, porque así se lo he hecho saber. Tenemos identificados y tasados los objetivos para los próximos meses. Vamos a trabajar hasta el final y vamos a cumplir todos nuestros compromisos.

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¿La oposición le quiere arrastrar a una larga precampaña de meses? EH Bildu dice que su gobierno está en funciones y rechaza tanto los Presupuestos como las leyes de Educación, Salud y Empleo.

Este viernes ha rebajado la expresión a que estamos “casi” en funciones. Estamos tan en funciones como el primer día. Es curioso que vengamos de unas elecciones a las que los dirigentes de EH Bildu se resistían en aquel tiempo inicial de pandemia. Mi percepción es que la precampaña electoral empezó el mismo día 13 de julio de 2020, un día después de las elecciones. EH Bildu tuvo un muy mal resultado y puso en marcha su estrategia dual, con una confrontación política y sobre todo sindical sin precedentes ni justificación. En cada período no hay más que analizar los documentos propios de Sortu. Lo que es incontestable, porque así lo confirman los datos, es que Euskadi es hoy un país más avanzado y con mayor calidad de vida que hace cuatro años. Estoy convencido de que la sociedad sabrá reconocerlo.

En puridad, de las principales leyes, solo queda en el aire la de Transición Energética. ¿Gana posibilidades la convocatoria en marzo?

Tenemos que aprobar el Presupuesto de 2024 y tenemos diversas leyes en tramitación parlamentaria, no solo la que usted menciona. No sé cuándo serán las elecciones, lo que sí sé es que vamos a seguir a pleno rendimiento aprovechando todas las oportunidades y cumpliendo nuestros compromisos. No estoy pensando en la celebración de elecciones autonómicas. Unas elecciones que en su última edición habían estado convocadas para el 5 de abril de 2020 y cuya celebración hubo de posponerse hasta el 12 de julio. Estoy totalmente centrado en el ejercicio de Gobierno. Además del propio programa y de los proyectos de ley en tramitación, el acuerdo alcanzado entre el PNV y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez incluye compromisos muy relevantes para Euskadi. Uno de ellos establece un plazo de tres meses para cerrar el acuerdo en torno a tres competencias que se encuentran muy avanzadas. Considero que, por responsabilidad política e institucional, debemos demostrar en estos tres meses capacidad de sustanciar este acuerdo. Además de ello, estamos insistiendo en el impulso por parte del Consejo de la Unión Europea de la propuesta de creación de la macrorregión atlántica, la convocatoria de la Comisión Bilateral para alcanzar un acuerdo ante el anuncio de recurso de inconstitucionalidad de la Ley de Vivienda española, la insistencia en la gestión de los fondos europeos desde Euskadi... En todo caso, el Gobierno va a seguir plenamente operativo hasta el último día. Se lo aseguro.

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Eneko Andueza ha descartado en un desayuno informativo en Madrid que el PSE vaya a salir de su gobierno y romper el acuerdo porque “nunca, nunca, nunca” incumplirá su palabra. ¿Tampoco usted contempla la salida de los tres representantes del PSE?

Lo dije en el arranque del curso político en el Consejo de Gobierno en Miramar: el Gobierno está funcionando a pleno rendimiento y dando cumplimiento a nuestro programa, que es el contrato que tenemos con la sociedad vasca. Así lo mantengo y a los hechos me remito. Los hechos son el avance en los objetivos de país, la producción legislativa, el programa de Gobierno y la respuesta a las cuestiones que cada día surgen. El clima de trabajo en el seno del Gobierno es positivo, las y los consejeros y sus equipos están plenamente volcados en su tarea. Me atrevo a decir que es un Gobierno de alto rendimiento. 

¿En algún momento el PSE amagó con romper el Gobierno por la Ley de Educación?

El proyecto de ley se aprobó en el Consejo de Gobierno por unanimidad. Constatamos que el proyecto cumplía con lealtad el pacto educativo acordado entre los grupos parlamentarios. A partir de ahí, se inició la tramitación y debate parlamentario. Lo que puedo decir es que la actitud del Departamento de Educación, y también la mía como lehendakari, se ha encaminado siempre a propiciar el acuerdo entre los grupos. El dato objetivo es que, a pesar de contar con mayoría absoluta, en más del 50% de las leyes aprobadas en el Parlamento hemos logrado el apoyo de algún grupo de la oposición. En el caso de la Ley de Educación, el punto de partida propiciaba también ese acuerdo, pero EH Bildu ha preferido desmarcarse en el último momento, haciendo oídos sordos a todos los pronunciamientos en privado y público con respecto a qué es lo que corresponde a este proyecto de ley y qué a decretos que desarrollan otra ley, mostrando su disposición a votar en contra incluso de las enmiendas que se habían transaccionado con EH Bildu. Pero todavía está a tiempo de respaldar una ley por la que, conjuntamente, hemos trabajado mucho y que va a ser muy positiva para la educación en Euskadi.

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Pero Andueza dice que el modelo del PNV está agotado. ¿Es un factor que complica la convivencia y puede determinar la duración de la legislatura?

La convivencia en el seno del Gobierno es muy buena. No tenemos problemas. Entiendo que la crítica de Andueza es política, partidista. No la comparto. Hemos demostrado que este Gobierno tiene proyectos, programa y cuerda hasta el final de legislatura. No lo comprendo, además, tras un acuerdo para coaliciones de Gobierno en diputaciones y ayuntamientos, así como tras el acuerdo de PNV y PSOE con sus contenidos.

¿Qué se le pasó por la cabeza al ver al juez Garrido liderando la protesta por la independencia judicial en Bilbao, a cuenta de la amnistía en Catalunya?

No me sorprendió. 

Tras las sentencias contra el euskera, Kontseilua y otros ámbitos piden un salto y proteger el idioma. ¿Ha preparado una respuesta el Gobierno vasco?

Celebraremos una sesión del Consejo Asesor del Euskera a principios del mes de enero y estableceremos nuevas bases para los próximos años.

Ahora que el pacto PNV-PSOE recoge que la tasa de reposición para los empleados públicos se puede acordar en la Comisión del Concierto, así como el aumento salarial, ¿tiene esbozada una propuesta en un asunto clave para calmar la tensión entre los funcionarios?

Es una muy buena decisión para las instituciones vascas. Se abren nuevas oportunidades que hasta ahora no hemos tenido y nos van a permitir tomar decisiones con más flexibilidad para mejorar los servicios.