Política

El Parlamento Vasco retoma los plenos con el foco en Osakidetza y la vivienda

PNV y PSE mantienen la mano tendida pero sin obsesionarse, mientras EH Bildu se reserva espacios para el desencuentro
El lehendakari, Imanol Pradales, con el portavoz de EH Bildu en el Parlamento, Pello Otxandiano
El lehendakari, Imanol Pradales, con el portavoz de EH Bildu en el Parlamento, Pello Otxandiano / Europa Press

El Parlamento Vasco se prepara para retomar el cien por cien de su actividad. La semana que viene, el jueves, la Cámara acogerá un pleno ordinario para el debate de varias iniciativas de la oposición sobre Osakidetza y la vivienda, y el viernes tendrá lugar un pleno de control al Ejecutivo, una sesión que está a disposición de los partidos para que formulen preguntas al lehendakari y su equipo de Gobierno. Son los primeros plenos tras el paréntesis de la Navidad y de enero, un periodo tradicionalmente inhábil.

El Gobierno de Imanol Pradales afronta este ejercicio con la intención de acelerar algunos compromisos, y con la tranquilidad que le brinda la mayoría absoluta de PNV y PSE. Sin embargo, tendrá que volver a medir y sopesar las opciones de ampliar los consensos más allá de sus propios votos, para alcanzar acuerdos de país con la oposición. En cualquier caso, tras el fiasco de la negociación presupuestaria con EH Bildu y la sensación de que quiso sacarle partido en términos de comunicación y protagonismo, ambos partidos han matizado que el Gobierno tiene que gobernar y tomar decisiones sin obsesionarse con el acuerdo si no es posible lograrlo.

La Cámara celebró sus últimas sesiones los días 19 y 20 de diciembre, unos debates que resultaron especialmente productivos porque en ellos se aprobaron tres leyes: la disolución del colegio de aduanas de Bilbao, una modificación de la normativa de cooperativas para ayudar a las empresas afectadas por catástrofes naturales como la dana, y los Presupuestos de este año 2025. Desde entonces, la actividad se ha circunscrito al trabajo interno de los grupos y a varias visitas institucionales que han tenido como destino la academia de Arkaute que da formación a la Ertzaintza, y el juzgado de la mujer de Gasteiz. En el plano internacional, la comisión de derechos humanos suele aprobar misiones de observación y, en ese sentido, se ha enviado una delegación a El Salvador y también estaba previsto ojear la situación en el Sahara, pero ese viaje se vio frustrado por Marruecos, que impidió que los parlamentarios vascos bajaran del avión.

Las proposiciones no de ley de la oposición

La semana que viene se recuperará toda la actividad parlamentaria, empezando por las comisiones de Salud (lunes) y Transición Energética (martes), y la comparecencia del secretario de Acción Exterior, Ander Caballero, el miércoles en la comisión del área, para presentar más al detalle los ejes de la estrategia global de Euskadi que ya esbozó el lehendakari Pradales. El jueves le llegará el turno al pleno ordinario. En esa sesión se debatirán cuatro proposiciones no de ley de la oposición sobre el sistema sanitario y el acceso a la vivienda, que son las dos prioridades que se ha fijado el Gobierno y que ocupan una posición destacada entre las preocupaciones de la ciudadanía en todas las encuestas. Se debatirá una iniciativa de EH Bildu para incorporar profesionales del trabajo social y la psicología en la atención primaria, otra del PP para la construcción urgente de más viviendas revisando la Ley del Suelo, otra de Sumar para “poner fin a la concertación y las derivaciones de Osakidetza a la salud privada”, y una de EH Bildu para investigar el fraude en los arrendamientos de pisos turísticos y de temporada y para tomar medidas.

En paralelo, las mesas para buscar acuerdos de país

La iniciativa legislativa del Parlamento y la capacidad de la oposición para presentar propuestas, en cualquier caso, conviven al mismo tiempo con la mesa que ha puesto en marcha el Gobierno para alcanzar un pacto sanitario, y con el foro de urbanismo para facilitar el acceso a la vivienda. Ambos están trabajando todavía para alumbrar consensos y medidas con todos los agentes implicados.

Pero, a medida que se acerca el mes de marzo, que estaba llamado a ser la hora de la verdad y la puesta de largo del acuerdo sobre Osakidetza, comienzan a ponerse de manifiesto las diferencias, y los discursos son más afilados. Se da la circunstancia de que la propia Sumar ha votado en contra del último texto que se ha sometido al debate de la mesa, y el jueves defenderá en el Parlamento una iniciativa que va al meollo de su desencuentro. EH Bildu, por su parte, cree que hay “muchos titulares” y “pocas medidas estructurales”. La coalición de Pello Otxandiano, que se había comprometido con el lehendakari a dejar esta cuestión al margen del debate cortoplacista, comienza ya a colocar la presión con claridad en el Ejecutivo para que demuestre su “voluntad” de solucionar los problemas de Osakidetza.

A la espera de ver lo que da de sí esta mesa, el Gobierno sí ha conseguido apagar un primer incendio en la Ertzaintza, acordando unas bases generales para redactar su convenio. Pero, a nivel político, es probable que se mantengan espacios para la discrepancia y la confrontación. Por ahora, PNV y PSE han alcanzado algunos acuerdos esporádicos con la oposición, en materia de salud (en algunos casos con EH Bildu, en una iniciativa sobre la revisión de las OPE, y en otros con el PP), o sobre la Ertzaintza (con el PP, para que alcance los 8.000 agentes). Pero no hubo acuerdo en los Presupuestos con EH Bildu, que también se ha desmarcado de la reforma fiscal con un discurso que puede interpretarse como un intento de marcar perfil y reservarse esta materia como una parcela para escenificar su alternativa. Ya ha matizado que no tiene vértigo para alcanzar acuerdos, pero tampoco para los desacuerdos.

La actividad también se retomará con una moción del PP sobre educación y una proposición no de ley de Vox sobre la RGI

2025-02-01T06:07:02+01:00
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