El metro a Galdakao, un proyecto que caducó en 2016 y que suma varias modificaciones

Y mientras Rusia, China y Estados Unidos tratan de redefinir el orden mundial, en Euskadi y en Bizkaia trabajan para cohesionar el territorio; no homogeneizarlo porque cada comarca y cada municipio tiene sus particularidades y necesidades, pero sí facilitar las mismas oportunidades se viva donde se viva. En el caso de la circunscripción de Arratia-Nerbioi, la demanda era evidente desde hace años: conectarse a la red ferroviaria y al suburbano, y tener una estación junto al complejo hospitalario.

El proyecto ha estado en la mesa –y en los cajones– de distintas administraciones. Pero allá por 2009, cuando los socialistas se hicieron con Lehendakaritza con el apoyo de los populares, esta idea quedó totalmente descartada. Corría el mes de octubre y hubo que esperar casi un año –hasta septiembre de 2010– para que Lakua reconsidera esta pretensión. La movilización vecinal, de los ayuntamientos afectados por esa decisión y de algunos partidos políticos obligaron a cambiar el perfil y apostar por una llegada ferroviaria al centro sanitario.

Todo aquel intercambio de papeleos y estudios informativos motivó un nuevo retraso y la fecha de 2016, barajada en principio para ver las primeras unidades en Galdakao se esfumaba. Durante este tiempo, Gobierno vasco y Diputación Foral de Bizkaia han ido recuperando voluntades y despertando el proyecto. En enero de 2019 se proponía 2025 para la conexión de Galdakao y del hospital de referencia en la comarca a la red de Euskotren y al metro. Y el 7 de enero de 2020, pocos días antes de que el covid-19 irrumpiera en la actividad diaria se anunciaba que el metro llegaría soterrado a Galdakao desde Basauri –y no por Usansolo, como se había planeado en proyectos previos– y se apostaba por empezar las obras en 2021.

Pero el virus obligó a derivar los fondos públicos a sanidad, educación, servicios sociales,... El metro a Galdakao volvía a frenarse; pero solo sobre el papel porque el Gobierno vasco lo incluyó en la lista de proyectos susceptibles de ser subvencionados por la Unión Europea. En total, unos 245 millones de euros, tal y como publicó DEIA. Pero la resolución de los fondos Next Generation no acaba de ser tramitada, lo que ha vuelto a retrasar esta infraestructura. La pista la daba hace unos meses el propio Unai Rementeria, diputado general, cuando a finales de noviembre de 2021 sugirió que las obras de la línea 5, con todos los proyectos en regla desde hace tiempo, "se podría licitar ya". Solo se estaba a falta de financiación; y ese punto ha quedado resuelto ahora, tras el cierre financiero del ejercicio de 2021 con una cifra récord de recaudación.