El invierno en Euskadi será "cálido" y con precipitaciones dentro de lo "normal"

Actualizado hace 5 minutos

Después de un otoño "muy cálido y seco", y caracterizado por los contrastes, el invierno que comenzará el próximo domingo, 21 de diciembre, se espera en Euskadi con temperaturas por encima de la media y tendencia a ser también "cálido", además de "normal" en cuanto a precipitaciones.

Ésta es la previsión para la nueva estación que ha anunciado Íñigo Javier Caballero, jefe de Estudios y Desarrollos de Aemet en el País Vasco, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles en San Sebastián el nuevo delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Euskadi, José Luis Camacho, acompañado asimismo Miguel Ángel Manjón, otro de los técnicos de la delegación.

Invierno en Euskadi

Caballero ha explicado que, tras consultar diversos modelos predictivos, lo más probable es que el invierno resulte "normal" en precipitaciones y "cálido", como consecuencia de "días de viento sur y temperaturas por encima" de la media, aunque en alternancia con "entradas frías, como es habitual" en esta época.

Según ha precisado, enero estará condicionado por "un anticiclón de bloqueo en Escandinavia y Norte de Europa", aunque en algunos momentos "se podrá colar un frente frío", de manera que el mes discurrirá a turnos de "días muy lluviosos y días bastante secos".

Es probable que febrero sea "muy seco" debido a un "bloqueo anticiclónico" en el centro de Europa, lo que suele ir asociado a "vientos sures" y en consecuencia temperaturas superiores a la media, ha previsto el experto, que ha agregado que marzo se avecina con "una situación cálida generalizada".

Respecto al balance del otoño, Miguel Ángel Manjón, responsable de la sección de Climatología y Usuarios de Aemet en el País Vasco, ha informado de que la temperatura promedio de septiembre, octubre y noviembre ha sido de 14,4 grados, lo que supone 0,9 grados más que la media de la serie de referencia. Ese valor otorga la clasificación de "muy cálido" al trimestre, que ocupa el décimo puesto de los otoños más cálidos desde 1961 y confirma "la anomalía cálida otoñal" que viene registrándose desde 2011.

En precipitaciones, se han recogido en Euskadi 270 litros por metro cuadrado, cuando la media es de 324 litros/m2, lo que ha llevado a catalogar el periodo otoñal de "seco" y "rompe la tónica" de los dos anteriores otoños, de 2022 y2023, que fueron "húmedos".

Septiembre y octubre han sido "muy secos", sobre todo este último con apenas 38 litros/m2, y noviembre "húmedo", ha señalado Manjón, que ha destacado que "el déficit de precipitaciones" afecta a todo el año, salvo marzo y abril en que llovió algo más de la media.

Ha explicado que el otoño se ha caracterizado además por "los contrastes" y "cambios bruscos de tiempo", pues tras el último bochorno veraniego que dejó una temperatura máxima en Orozko (Bizkaia) de 37,6 grados el 18 de septiembre, llegó una entrada de aire frio sólo una semana después, para volver a registrarse 30 grados en esa población el 18 de octubre.

La borrasca Benjamín desplomó de nuevo los termómetros en torno al 23 de octubre, que sin embargo subieron, por ejemplo, el 12 de noviembre hasta 28 grados de máximas en Hondarribia, por los vientos intensos del sur que trajo la borrasca Claudia, descendieron otra vez a partir del 18 de noviembre por una descarga fría de aire marítimo ártico.

Ese episodio dejó nieve los días 20 y 21 de noviembre en amplias zonas de Gipuzkoa y Álava, que cuajó en cotas bajas como Beasain o Ribabellosa, y acumuló cantidades de 20 centímetros en Valderejo y Opakua.

Sobre el Observatorio de Igeldo, en San Sebastián, el nuevo delegado territorial de Aemet, el catalán José Luis Camaño, ha aclarado que, si bien "ha habido cierta polémica", ésta ha sido "un poco artificial" porque con los cambios previstos "no está comprometida la calidad de las observaciones climáticas", por lo que la infraestructura cumplirá en 2028 su centenario "con todas las garantías".

Ha asegurado que en primavera se instalará una nueva estación automática de última generación sufragada con fondos europeos Next Generation que permitirá "enviar información cada hora internacionalmente".