El primer Gobierno Vasco, constituido el 7 de octubre de 1936, protagonizó a pocos días de su formación un gesto humanitario sin precedentes en la Guerra Civil. El Ejecutivo decidió liberar a todas las mujeres que estaban encarceladas por su apoyo al bando sublevado. Este hito tuvo lugar el 11 de octubre, cuando fueron evacuadas 112 mujeres en buques británicos con destino a Donibane Lohizune. El Gobierno de Aguirre buscó humanizar la guerra y puso como condición la liberación de las mujeres vascas apresadas por los facciosos, un acuerdo que, tristemente, no se cumplió.
Sobre esta efeméride, que la historia ha olvidado injustamente, hemos conversado con el historiador de Sabino Arana Fundazioa, Luis de Guezala. De Guezala ha destacado en ONDA VASCA que esta acción ha reflejado perfectamente el compromiso humanitario del primer Gobierno vasco. Además, ha señalado que este acontecimiento ha merecido ser rescatado del pasado, especialmente por su simbolismo en favor de la liberación de la mujer vasca. El experto ha lamentado que, a diferencia del gesto vasco, los sublevados nunca liberaron a las mujeres que habían encarcelado en condiciones inhumanas.