El Gobierno vasco "está haciendo los deberes" para cumplir con la Agenda 2030

Un 93 % de los programas presupuestarios vascos para 2023 están alineados con 2 o más Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un ámbito en el que los retos para 2023 identificados por el Gobierno vasco son incrementar la divulgación de la Agenda 2030, profundizar en la transición energética y más concreción.

El secretario general de Transición Social y Agenda 2030, Jonan Fernández, el viceconsejero de Planficación Territorial y Agenda Urbana, Miguel de los Toyos, y el vicenconsejero de Economía y Fondos Europeos, Iñaki Barredo, han presentado el sexto informe de seguimiento de la Agenda 2030, la hoja de ruta por la que la Asamblea General de la ONU se comprometió a cumplir para ese año 17 ODS.

Fernández ha señalado que el cumplimiento de la Agenda 2030 "no va bien" a nivel global, como advirtió la ONU en 2019, tras lo cual llegó la pandemia de covid-19 y la guerra de Ucrania, por lo que el pronóstico de cumplimiento "ha empeorado".

2023 es el "año intermedio" del periodo de 15 entre la aprobación de la Agenda 2030 en 2015 por lo que se requiere un "esfuerzo especial", ha señalado Fernández.

Ha remarcado que el Gobierno vasco "está haciendo los deberes" en este asunto y presenta un Informe Voluntario de Seguimiento del cumplimiento de los objetivos desde 2018.

De los Toyos ha explicado que la Agenda Urbana de Euskadi Bultzatu 2050 es una herramienta para que la CAV "priorice" el desarrollo urbano sostenible que lleva a cabo ocho proyectos, entre los que ha destacado el relacionado con la regeneración urbana de barrios vulnerables de Euskadi que implica a 21 municipios.

Por su parte, el viceconsejero de Economía y Fondos Europeos, Iñaki Barredo, ha señalado que en Euskadi existe una "alta cobertura presupuestaria de los ODS", ya que el 93 % de los programas presupuestarios están alineados con dos o mas ODS.

Además el 37 % de las cuentas vascas se "destina a asegurar vidas prósperas y satisfactorias en armonía con la naturaleza", el 37 % se emplea en la lucha contra la pobreza y un 8 % en proteger recursos naturales, recoge el balance.