Quedan dos jornadas para que concluya la fase regular de la categoría y el Gipuzkoa Basket no tiene asegurada su presencia en los playoffs por el ascenso. Está en su mano pero necesita sacar adelante los dos partidos que tiene porque sus perseguidores están a una victoria.
Sin ir más lejos, su primera prueba será mañana (18.30h.) en la cancha del Obradoiro gallego, un rival muy cualificado ya que figura ahora mismo en la quinta plaza y debe defender esa posición para medirse a un adversario en teoría más asequible en los cruces.
Es por esto que el partido no será nada fácil para un Gipuzkoa Basket que, no obstante, llega en un buen momento de juego y resultados a estas dos últimas jornadas. Ha sacado adelante en el último mes y medio la mayoría de sus encuentros y estuvo a punto de derrotarle la semana pasada el Burgos, equipo campeón y ya ascendido.
Ahora debe dar la sorpresa ante un Obradoiro que también piensa en el ascenso. Es otro de esos equipos que acaba de descender de la ACB y que persigue retornar a la elite a la mayor brevedad posible. En contra, un GBC que debe asegurar su objetivo, es decir, al menos y después de una temporada complicada, disputar las eliminatorias finales.