El futuro de Talgo se enreda con la aparición de un tercer comprador

El futuro de Talgo sigue sin aclararse y, a corto plazo, no se vislumbra una salida para la fábrica que tiene en la localidad alavesa de Rivabellosa su principal factoría con 700 trabajadores. Una vez descartada la entrada de capital vasco en Talgo para hacer frente a la opa lanzada por el grupo húngaro Ganz-Mavag Europe, la oferta lanzada por los checos de Skoda Transportation tampoco convence de todo al Gobierno español que estaría explorando una tercera vía para el fabricante de trenes, la empresa nacional de ferrocarriles polacos.

Así lo desvela el medio especializado Rynek Kolejowy, que recoge unas declaraciones del viceministro polaco de Infraestructura, Piotr Malepszak, asegurando que Talgo “está en el radar” de posibles adquisiciones y, por sus características y dimensiones, “está dentro del alcance” del Estado polaco.

Sería pues la tercera compañía europea deseosa de hacerse con el fabricante de trenes tras el consorcio húngaro Ganz-MaVag (Magyar Vagon), que lanzó una OPA por el 100 % de las acciones, que valoró en 619 millones de euros, pero el Gobierno español prefirió buscar un comprador menos arriesgado y llamó a la puerta de la checa Skoda. Mientras ambas operaciones esperan concretarse, han sido los polacos quienes se han unido por propia iniciativa a la carrera por hacerse con Talgo. Según Adrian Furgalski, presidente de la consultora TOR, que asesora al Estado polaco, la cartera de pedidos que supera los 4.000 millones de euros que tiene Talgo lo que la convierte en una inversión muy atractiva “dentro del alcance financiero de las instituciones polacas”.

PKP, la empresa estatal de ferrocarriles de Polonia, estuvo valorando recientemente comprar acciones de la alemana Alstom, pero las grandes dimensiones de la compañía germana ha frenado a los polacos, que buscan hacerse con una empresa de la que puedan hacerse con el control total o mayoritario. Como señaló Furgalski, Polonia “necesita competencias en la producción de vehículos de muy alta velocidad” para su proyecto CPK, un gran centro de transportes y logística que se construirá en el centro del país y que contará con un aeropuerto y conexiones por ferrocarril de alta velocidad.

Oferta de Skoda

Lo que sí ha recibido Talgo en las últimas horas ha sido una comunicación, por el momento confidencial, de la checa Skoda Transportation que se dispone a analizar. Esta comunicación podría detallar más pormenorizadamente los términos de la oferta que pretende lanzar Skoda sobre Talgo, unos detalles que desde hace unas semanas le había solicitado la propia firma de trenes.

El pasado 16 de julio y tras recibir una primera comunicación sobre el interés de Skoda en llevar a cabo una “combinación de negocios y de integración industrial”, Talgo requirió a la checa información detallada de su oferta económica. En concreto, pedía conocer si la “oferta económica” era superior a la ofrecida por la húngara Ganz-MaVag, si ésta se satisfaría en efectivo y cuáles son las actuales capacidades industriales y financieras de Skoda.

Esta opa sería la segunda que recibe la empresa española, tras la presentada por el consorcio húngaro Ganz-MaVag (Magyar Vagon) por el 100% de las acciones, ofreciendo 5 euros por acción y valorando la compañía en 619 millones de euros.

No obstante, el Gobierno español siguió buscando un comprador menos arriesgado, como la checa Skoda, lo que estaría generando incertidumbre a la empresa a la hora de acceder a financiación para los proyectos o para negociar con proveedores, según denunció Talgo.

En un escrito, el fabricante de trenes explica que esos reparos y el retraso en autorizar una compra que empresa y sindicatos apoya le sume en una incertidumbre que le dificulta acceder a financiación para los proyectos y contratos existentes, negociar con proveedores y suministradores e, incluso, reclutar profesionales solventes. El documento explica que todos los consejeros de Talgo, tanto los dominicales en representación de Pegaso Transportation, dueño del 41,5% del capital, como los independientes, quieren que el Gobierno español se pronuncie sobre la oferta del consorcio húngaro.