El duelo se reactiva en los pirineos

Después de la toma de contacto del Galibier, que impulsó a Pogacar al liderato, que goza desde entonces, y el debate en el Macizo Central, donde resolvió Vingegaard por media rueda pespuntan los Pirineos.

A la cita con las montañas acude el esloveno con una renta de 1:14 sobre el danés, que crece a medida que toma altura el Tour y acumula días de competición. “Creo que ahora podemos calmarnos un poco, tenemos una buena renta en la general y yo me siento bien físicamente. Mi condición es buena, el objetivo es mantener esta ventaja. No soy yo el que tiene que ir a la ofensiva”, señala Pogacar, que está adoptado una discurso de mayor cautela ante el repunte de su rival.

“Hasta ahora no hemos tenido mucha montaña, solo una etapa y visto como está la general creo que podemos correr algo a la defensiva. Me gustaría ganar una etapa pero no voy a despilfarrar mucha energía en eso”.

“Nos adentramos en un terreno que me conviene un poco más. Así que aguardo con ansias los próximos días”, sugiere Vingegaard, que necesita lijar tiempo para presionar más a Pogacar. Después del drama de la Itzulia, de su carrera para reconstruirse, de llorar por la victoria por media rueda en Le Lioran, el campeón de los dos últimos Tours, sonríe.

Si ha de someter a Pogacar, su Tour comienza en los Pirineos. Entre ellos se intercala Remco Evenepoel, que se examina por vez primera con las cumbres clásicas del Tour. Es su prueba de fuego. Asomará hoy el mítico Tourmalet, primer puerto de una etapa que trepa después Hourquette d’Ancizan y se remata en Saint-Lary Soulan.

“Una etapa clásica de Pirineos, donde ya se dejará notar la fatiga. La siguiente etapa es más dura”, expone Muriel, director del Movistar. “Hablamos de un día con casi 5.000 metros de desnivel y 198 kilómetros. Para mí, una de las etapas más duras del Tour, con cinco puertos: Peyresurde, Mente, Aspet, Agnes que es durísimo, con 10 kilómetros al 8,2% y sin un metro llano y el final en Plateau de Beille que es terrible. 15,8 kilómetros al 7,9%”, cierra Muriel. El duelo se reactiva en los Pirineos.