Las obras del nuevo proyecto de aprovechamiento energético ya están en marcha en Aretxabaleta. Esta iniciativa pionera, que lleva el nombre de 'District Heating', reutilizará el calor residual generado por la actividad industrial de Fagor Ederlan para abastecer de energía térmica al polideportivo Ibarra, convirtiéndose en un referente de eficiencia y cooperación público-privada. Impulsado por el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral, el Grupo Fagor y el Ayuntamiento, este sistema permitirá reducir el consumo de gas de las instalaciones deportivas municipales en torno al 20-30%, lo que se traducirá en un ahorro anual de unos 15.000 euros, frente a los aproximadamente 60.000 euros actuales.
El pasado octubre dieron el pistoletazo de salida los trabajos para acondicionar la red que transformará el excedente térmico de Ederlan, que se ha venido desperdiciando, en calefacción y agua caliente para el polideportivo. Esta actuación, asumida por el ente foral, tiene un coste de 700.000 euros. “El proyecto, fruto de la alianza entre instituciones y empresa, nos permite avanzar hacia la descarbonización del territorio y reducir la factura energética de los servicios públicos”, ha subrayado este martes el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, durante la visita a las obras.
Una inversión de 1,7 millones de euros
La inversión total del 'District Heating' asciende a 1,7 millones de euros y cuenta con cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). De este montante, la cooperativa guipuzcoana empleará 912.000 euros en incorporar en sus instalaciones sistemas de recuperación de calor, mientras que el Consistorio destinará 85.000 euros a la adaptación de la subestación térmica del polideportivo para que pueda aplicar esta energía calorífica.
De ida y retorno
De este modo, la nueva infraestructura aprovechará el calor sobrante generado en los hornos de fundición de aluminio de Ederlan, un recurso que hasta ahora se pierde por las chimeneas. A través de un intercambiador térmico, este calor elevará la temperatura del agua hasta los 90 grados, que se conducirá a Ibarra mediante una tubería subterránea de 500 metros, que alimentará al equipo de distribución térmica del edificio deportivo. La instalación se completará con una red de retorno de la misma longitud que devolverá el agua a la planta industrial a una temperatura de entre 60 y 70 grados, garantizando un uso continuo y eficiente de este recurso.
Apertura de la zanja destinada a la instalación de la tubería que conducirá el calor al polideportivo.
En marcha en 2026
Los trabajos de canalización, según han señalado, se prevé que concluyan en marzo de 2026. La idea es que el sistema empiece a funcionar a lo largo de ese mismo año, aunque las adaptaciones que deberá ejecutar Ederlan se ajustarán al calendario productivo de la empresa.
Caminar hacia un nuevo modelo energético local, más eficiente y respetuoso con el medio ambiente es el objetivo de esta iniciativa que, en palabras del alcalde Garikoitz Iturbe, es “un lujo” que haya podido implantarse en Aretxabaleta. La secretaria general de Fagor, Amaia Agirre, y la directora de Gestión de Sistemas y Sostenibilidad de Ederlan, Maite Pikasarri, han coincidido en destacar que el proyecto “refuerza” el compromiso del grupo cooperativo “con la sostenibilidad del territorio, y demuestra que la industria puede ser parte activa de la solución al cambio climático