No han podido pasar página. Tampoco están enfermos como cuando se contagiaron en aquellos primeros compases de la pandemia hace ahora tres años. Sin embargo, cada día que pasa es una prueba de resistencia y resiliencia para ellas y para ellos.
Se calcula que el 15% de todas las personas que han enfermado de SARS-CoV-2 han desarrollado covid persistente, lo que les dificulta -e incapacita- para llevar una vida normal. Hasta doscientos síntomas han identificado: fatiga, depresión, insomnio, mareos, problemas para concentrarse y mantener la atención, ansiedad, pérdida del olfato…
En este caso también, cada paciente es un mundo ya que presenta un cuadro clínico distinto. Eso sí, comparten un tronco común: la desesperación por el empeoramiento de su estado de salud. Esta circunstancia ha derivado en muchos casos en la pérdida del puesto de trabajo, con lo que ello supone.
Las mujeres y hombres que padecen covid persistente o long covid también han denunciado públicamente la falta de información al respecto y la poca comprensión que han tenido por parte de empresas y organismos, al tiempo que han lamentado el modo en que han sido atendidos en numerosas ocasiones.
Ahora, la comunidad internacional parece haberse puesto de acuerdo para establecer un día del calendario y dar visibilidad a esta enfermedad. Será el 15 de marzo, este miércoles. y como explican los promotores de esta iniciativa, “la necesidad de una mayor conciencia y defensa nunca ha sido mayor”.
Este 2023, pacientes, cuidadores y aliados de Long Covid comenzaron con esta campaña de concienciación para unir a personas de todo el mundo y empoderar a las personas enfermas, compartir apoyo y recursos, educar sobre los síntomas del covid persistente y, sobre todo hacer hincapié en la necesidad de financiar investigaciones médicas y clínicas sobre este asunto.
A la fecha acordada se suma otro elemento más para dar mayor visibilidad a esta enfermedad: un lazo con tres colores con el que se quiere representar el pasado, el presente y el futuro de esta dolencia. El gris simboliza la pérdida y el duelo, el negro la soledad y el aislamiento, y el verde azulado la esperanza y el apoyo, han ilustrado desde la plataforma Long Covid Euskal Herria.