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La polémica por la supresión de la estación ferroviaria de Altzola en Elgoibar ha dado un nuevo salto institucional y político.
Tras la aprobación de una resolución en las Juntas Generales de Gipuzkoa contra al eliminación de esta parada apoyada por EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos, el Parlamento Vasco es el escenario en el que este contencioso se ha puesto ahora sobre el tapete .
En busca de respuestas
La clave de todo ello está en una solicitud de información del PP dirigida al Gobierno Vasco, buscando respuestas a las reivindicaciones la plataforma ciudadana Geltoki Bai.
La iniciativa pretende esclarecer las razones y el procedimiento administrativo seguido para eliminar la estación del proyecto de la Variante ferroviaria de Altzola, que se encuentra en fase de ejecución en estos momentos.
Según recoge el escrito de los populares vascos, la estación figuraba expresamente tanto en el Estudio Informativo aprobado en 2012 como en las Bases de Licitación del proyecto constructivo, por lo que su supresión en el proyecto finalmente ejecutado podría suponer un incumplimiento de la normativa de contratación pública.
Controversia social
El PP advierte de que esta decisión ha generado una “grave controversia social, institucional y jurídica” y señala la posible existencia de vicios de nulidad, falta de motivación técnica, opacidad administrativa y ausencia de participación ciudadana.
Todo ello, subraya el texto, podría haber vulnerado principios básicos de legalidad, transparencia y buena administración, por lo que demanda, entre otros documentos, el informe qué avala la decisión de suprimir la estación y las razones de la omisión del trámite de exposición pública.
Según señala el PP, la supresión de la estación afecta de manera directa al barrio de Altzola, declarado Área Degradada, y entra en contradicción con los compromisos estratégicos del propio Gobierno Vasco en materia de movilidad sostenible, cohesión social y Agenda 2030.
Futuro hotel
Otro de los puntos del escrito es el referido al impacto económico derivado de la supresión de la estación.
El PP señala que la decisión ha provocado la paralización de una inversión privada vinculada al edificio Hotel Zubia, cuya viabilidad dependía de la existencia de la nueva estación ferroviaria.
En este sentido, pregunta al Gobierno Vasco si es consciente del daño económico causado y qué medidas compensatorias tiene previstas para los terceros afectados.
Relación con el Ayuntamiento de Elgoibar
La iniciativa también pone el foco en la relación institucional con el Ayuntamiento de Elgoibar.
Según denuncia el grupo parlamentario, el consistorio solicitó formalmente en 2022 la recuperación del proyecto de la estación de Altzola sin haber recibido hasta la fecha respuesta oficial alguna, una situación que el PP califica de desprecio institucional hacia la administración local.
Asimismo, se cuestionan las condiciones de accesibilidad del servicio ferroviario, denunciando la existencia de un acceso con 47 escalones y, consiguientemente, un posible incumplimiento de la normativa de accesibilidad universal y de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
Recorte de las paradas
Finalmente, el escrito plantea si la reducción deliberada de frecuencias de parada —solo 8 de los 32 trenes diarios—, junto a la ausencia de venta de billetes y de tornos de acceso, pudo estar orientada a generar una baja demanda estadística artificial que sirviera posteriormente para justificar la supresión de la estación.