'El Conquis': Marcela se convierte en la sexta mujer de la historia del programa en ser Conquistadora

Este lunes, 23 de junio, además de repetirse el ritual del solsticio de verano alrededor de las hogueras, lo seguidores de 'El Conquistador del Caribe' pudieron disfrutar de una de las finales más emocionantes del programa de aventura.

Una final histórica protagonizada por tres mujeres en 21 años de 'El Conquistador'

Y es que la de ayer fue, sin ninguna duda, "una final histórica protagonizada por tres mujeres en 21 años de 'El Conquistador'", señalaban desde el programa de EiTB. Un edición que no ha dejado de sorprender a su audiencia hasta el final. "Como novedad este año, por primera vez en el programa, no solo la ganadora tenía premio. La ganadora recibía el cheque con los 20.000 euros al ganar la ikurriña, pero, cuando nadie se lo esperaba, Patxi y Lur anunciaban la sorpresa. Y es que la segunda y la tercera clasificada se llevaban 10.000 y 5.000 euros respectivamente por quedar en segunda y tercera posición", comentaban desde 'El Conquis'.

Tras 23 semanas de aventura, o lo que es lo mismo, 162 días, la audiencia del programa conocía la identidad de la nueva "Conquistadora del Caribe", quien se convertía en la sexta mujer de la historia del programa en ser Conquistadora.

Marcela hace historia y se convierte en la ganadora de la a 21ª edición del programa más extremo

"La última gran prueba ha sido sin duda la más dura, completa y espectacular de la aventura donde no han faltado la orientación, natación, cuerdas y la guinda del pastel. Con el parque Nacional de los Haitises como escenario, las tres finalistas tenían que enfrentarse al reto de completar la tirolina ascendente más larga de la historia del 'Conquistador', de ni más ni menos que de 180 metros, para alcanzar la Ikurriña", detallaban desde el programa.

"Pero para llegar a ella, el pistoletazo de salida de la prueba final ha tenido lugar con Ari, Carra y Marcela con los ojos tapados, cada una en una cueva diferente con una brújula y un rumbo. Una vez que encontrasen el rumbo correcto les esperaba un paredón y una red donde en lo alto había una antorcha apagada. Con la antorcha ya en sus manos, debían atravesar un paso subterráneo para llegar a una cueva donde encenderla, subir una cuerda, y encender el pebetero que les habilitaría para comenzar la tirolina y encontrar la gloria llegando a la ikurriña", añadían.

La primera en encontrar el rumbo era Ari, quien era la primera en llegar a la red y en coger la antorcha. Cara y Marcela, por su parte, tenían dificultades con la brújula y tardaban en encontrar la orientación, algo que Marcela aprovechaba para colocarse en primera posición, mientras Carra continuaba en la red bastante rezagada al llegar la última.