El concurso de fuegos artificiales de la Aste Nagusia de Bilbao es un espectáculo efímero que combina luz, color y sonido, y que miles de personas esperan con ilusión cada año. Detrás de esta magia hay un jurado que evalúa cada detalle de las propuestas de las pirotecnias. El jurado valora criterios técnicos como la variación de conjuntos, la calidad de las piezas y la ocupación del espacio aéreo. También se tienen en cuenta otros factores, como el ritmo, la continuidad y la conjunción del espectáculo con el entorno bilbaíno.
Para conocer la mirada de quienes evalúan el espectáculo, en ONDA VASCA hemos hablado con Jone Larrazabal, secretaria del jurado, y Aitor Valecea, asesor del concurso. Nos han revelado los criterios de valoración y los retos que implica juzgar un arte tan complejo, como la originalidad de las piezas y los efectos sonoros que le dan vida a cada show.