"El cariño que me llevo vale tanto o más que las txapelas"

Oinatz Bengoetxea jugará el 29 de enero en el Labrit su último partido como profesional. Atrás quedan 19 temporadas al máximo nivel, en las que ha cosechado dos Manomanistas, un Campeonato de Parejas y otro en el 4 1/2. Más allá de los números, ha representado siempre a la alegría y el talento, convirtiéndose en uno de los pelotaris más queridos por sus compañeros y por la afición. 

Tras despedirse la semana pasada del Bizkaia, hoy estrenará el año en el AtanoIII de Donostia, donde en 2008 consiguió su primera gran txapela derrotando a Abel Barriola en el mano a mano. El 29 de enero jugará su último partido en Iruñea, pero hasta el 5 de octubre, día en el que cumplirá 20 años como pelotari, seguirá jugando partidos en los pueblos de Euskal Herria para terminar hacer una última dejada en el txoko en su querida Leitza. 

Hoy hemos querido hablar con él de su trayectoria, del pasado y del futuro, de lo que ha conseguido y lo que se lleva. Los pelotazales le echaremos mucho de menos en los frontones. 

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