Días después de que la familia de Kerman Villate, el joven de 31 años fallecido el pasado mes de febrero tras ser golpeado por uno de los porteros de la discoteca Mítika, reclamara al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz sancionara a la discoteca por "infracciones muy graves", el concejal de Seguridad de la capital alavesa, César Fernández de Landa, ha explicado que el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para determinar si se implementan sanciones administrativas a la discoteca Mítika y a la empresa responsable de su seguridad por la muerte del joven en la entrada del local.
Fernández de Landa ha hecho este anuncio durante la celebración de la comisión correspondiente en respuesta a la la familia del joven fallecido, que ha utilizado el turno popular para llevar la cuestión a ese foro.
Movilización de la familia
Arantza Beitia y Roberto Villate, los padres del joven fallecido, han trasladado al Consistorio la misma petición que ya han llevado a otras instituciones, como el Parlamento Vasco.
En concreto, han pedido que Ayuntamiento y Gobierno Vasco que colaboren en la apertura de un expediente administrativo sancionador a la empresa de seguridad y a la discoteca por su "inacción ante el comportamiento violento de sus empleados", según han dicho, de manera "reiterada" desde 2022 y con sentencias condenatorias.
Han reclamado así que se actúe conforme a la Ley de Espectáculos porque las "empresas conocían estos comportamientos y no adoptaron medidas correctoras".
Además, han pedido una investigación interna dentro del Consistorio para determinar "qué falló" porque han asegurado que la institución "conocía estos comportamientos delictivos y no ha hecho nada".
Cultura de la violencia en el sector
El padre del joven fallecido ha señalado además que desde la muerte de su hijo han descubierto que existe una "cultura de la violencia asentada en determinados sectores del ocio nocturno" protagonizada por "algunos porteros de discoteca y amparada en el silencio y en la inacción institucional".
"Si cualquiera de las personas con responsabilidad (empresas o instituciones) hubieran actuado con la diligencia debida esta tragedia no se habría producido. Años de impunidad alentaron a estos individuos a escalar en la gravedad de sus actos", ha lamentado.
Por su parte, Arantza Beitia ha criticado la forma de proceder del Ayuntamiento hasta el momento porque ha dicho que la alcaldesa, Maider Etxebarria, no se ha puesto en contacto con la familia y porque "desde el principio se trató de minimizar la gravedad del crimen y de poner trabas a la investigación", por lo que han pedido que reconozcan públicamente "lo que han hecho mal".
La base para el expediente
Fernández de Landa ha lamentado el dolor de la familia, ha mostrado la disposición a colaborar en lo que sea necesario y ha pedido disculpas por si no se ha visto "suficientemente apoyada" por la institución.
Ha avanzado que esta semana se han iniciado las labores que podrían desembocar en penalizaciones a las empresas implicadas, en función del resultado de los trámites.
Para ello, ha hecho llegar a la Alcaldía un informe con las intervenciones de la Policía Local en los últimos años en la discoteca Mítika, que a su vez será trasladado a la Dirección de Juegos y Espectáculos del Gobierno Vasco por si pudiese servir de "base para iniciar el expediente sancionador".
Ha explicado que se ha puesto en contacto con los responsables del Departamento vasco de Seguridad, que han mostrado su "total colaboración y disposición para actuar".
Además, ha recordado que ya en marzo se abrió un expediente disciplinario en el seno del Consistorio, en fase de información previa. En función de sus resultados se depurarán las responsabilidades que sean necesarias.
Reservas de la familia
La familia ha valorado el "cambio de actitud" del Gobierno municipal y su disposición a actuar para "identificar errores y responsabilidades" dentro del Ayuntamiento, y que se hayan activado los trámites para investigar posibles infracciones cometidas por las empresas e imponer las sanciones correspondientes.
No obstante, ha señalado que, "dada la historia de desencuentros" entre Consistorio y familia, toman estas iniciativas con "reservas".
"Sería un paso que el Ayuntamiento reconociese públicamente los errores y asumiese la responsabilidad institucional por las omisiones detectadas y se comprometiese a identificar y corregir las malas prácticas", ha concluido el padre del joven fallecido.
Muerte de Kerman
El suceso se produjo la madrugada del domingo 23 de febrero cuando, según informó entonces la Ertzaintza, la víctima, de 31 años, se golpeó al parecer en la cabeza contra el suelo, entró en parada cardiorrespiratoria y posteriormente murió.
La Policía vasca detuvo a uno de los porteros del local, en prisión provisional tras declarar ante el juez, por presuntamente golpearlo y provocar su caída.
Golpe brutal
El auto judicial de prisión provisional detalla que a la vista del vídeo sobre estos hechos "se advierte con claridad" que el portero propina "a traición y de forma sorpresiva" a la víctima un golpe en la cara con "una fuerza de tal magnitud" que hace que el fallecido impacte contra la cristalera "rebotando contra el suelo hacia adelante como si se tratara de un cuerpo inerte".
El juez estima que de ello "se deduce que la virulencia y brutalidad del golpe, antes de impactar contra el cristal y contra el suelo, ya fue suficiente como para noquear a la víctima".
Por tanto ordena el ingreso en prisión del detenido al existir "indicios de la posible comisión de un delito de asesinato con alevosía o, al menos, de homicidio doloso" (matar con la intención de hacerlo).