El Ayuntamiento de Legazpi ha comprado la antigua papelera para construir 200 viviendas

Actualizado hace 11 minutos

El Ayuntamiento de Legazpi ha adquirido a la Fundación Lenbur por 800.000 euros el área de la antigua papelera. Un total de 10.042 metros cuadrados de terreno que abarcan el actual aparcamiento y algunos pabellones adyacentes. Un espacio que durante años ha permanecido degradado y sin uso más allá de funcionar como aparcamiento. La transformación de la antigua papelera traerá 200 viviendas, regenerará el entorno, recuperará el río y marcará un nuevo futuro para Legazpi.

El alcalde, Eric Gálvez, ha subrayado que la decisión responde a una visión de futuro clara: "este espacio debía volver a ser del pueblo". La adquisición permitirá poner en marcha la construcción de alrededor de 200 viviendas (de los cuales al menos el 40% tendrá algún tipo de régimen de protección) , una actuación que dará respuesta a la creciente demanda residencial y que abrirá la puerta a una regeneración urbana integral.

Durante décadas, el entorno de la papelera ha quedado rezagado, degradado y desconectado del día a día del municipio. “Hoy iniciamos su transformación y damos el primer paso hacia un futuro prometedor e ilusionante”, ha destacado Gálvez. La recuperación de este espacio permitirá crear un nuevo ámbito "urbano moderno, ordenado, sostenible y plenamente integrado en la vida del pueblo".

Así, uno de los elementos más destacados será la renaturalización del río, actualmente oculto bajo estructuras y canalizaciones. “Volveremos a ver y escuchar el agua, que forma parte de nuestra identidad. El río mejorará de forma notable y recuperará presencia, aportando un entorno más natural y saludable para el barrio y para el conjunto de Legazpi”, ha señalado el alcalde.

Aspecto actual del entorno. Legazpiko Udala

La compra no solo permite planificar un desarrollo urbano equilibrado con la construcción de viviendas. Hay que destacar también el acuerdo alcanzado en el patronato de la Fundación Lenbur, en el que toman parte miembros de los partidos representados en el ayuntamiento de Legazpi (PNV, PSE-EE y EH Bildu) y con el que se garantiza algo de gran valor para el pueblo: si algún día la Fundación cesara su actividad o desapareciera, el museo Chillida Lantoki y el molino pasarían a ser de propiedad municipal. "Se trata de una medida que refuerza la protección del legado cultural del municipio".

Con esta operación, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con un modelo de municipio que mira adelante con ambición, que cuida su entorno y que piensa en las nuevas generaciones. “Legazpi avanza con determinación. Recuperamos un espacio degradado, mejoramos el río, creamos vivienda y sobre todo generamos nuevas oportunidades para las y los legazpiarras”, ha concluido Gálvez.