Actualizado hace 4 minutos
La aprobación del proyecto presupuestario del Gobierno arrasatearra no deparaba grandes incógnitas: la mayoría absoluta garantizaba el resultado en el Pleno celebrado el martes, que además sumó el apoyo del PSE-EE. Las cuentas del Consistorio para 2026 ascienden a 81,9 millones de euros (81.967.419), una cifra récord. El PNV se desmarcó y votó en contra, en línea con la postura que ha venido repitiendo en las últimas semanas: comparte el contenido del presupuesto, pero rechaza su modo de ejecución. Su crítica volvió a centrarse en el modelo de financiación recogido en el plan de EH Bildu y Elkarrekin, sustentado en un préstamo de 38 millones de euros para afrontar actuaciones de gran envergadura como la construcción del nuevo polideportivo Iturripe y la adquisición del antiguo colegio La Merced.
"Con garantías jurídico-técnicas, con certezas y total tranquilidad"
En su intervención, el concejal de Hacienda, Joseba Ezpeleta, subrayó que este presupuesto es “el más valiente de los últimos años”. “Es el reflejo de un proyecto diseñado conscientemente para transformar el futuro de nuestro municipio. Son unas cuentas orientadas a materializar el plan de Gobierno de este mandato; elaboradas con todas las garantías jurídico-técnicas, con certezas, sin aventuras y con total tranquilidad”, aseguró.
"Este préstamo arrastra a Arrasate al precipicio"
Desde la oposición, el PNV, a través de su portavoz Ander Garay, reiteró su rechazo al préstamo, considerando que supondrá un endeudamiento que “hipotecará la capacidad económica del Ayuntamiento durante los próximos 20 años”. “No tenemos ninguna objeción a los proyectos en sí; estamos de acuerdo con Iturripe, la compra de La Merced, la remodelación del Grupo San Juan, los ascensores del barrio de Gorostiza... Pero otras intervenciones importantes, como la reforma del Amaia antzokia, el polideportivo de Musakola o la reurbanización de Gudarien plaza, corren riesgo, pese a que se recogen en el plan de Gobierno”, insistió Garay. Acusó, a su vez, a EH Bildu y Elkarrekin de actuar “de manera improvisada”, y declaró que no respaldan “este préstamo de 38 millones porque arrastra a Arrasate al precipicio”.
Ezpeleta respondió calificando las declaraciones como un intento de “difundir un mensaje de miedo” y pidió a los jeltzales que dejen a un lado los “intereses partidistas” y antepongan el “proyecto del municipio”. “Lo decimos con total tranquilidad: los presupuestos municipales de 2026 cuentan con el visto bueno de los técnicos de Hacienda de la Diputación y de los responsables políticos”, recalcó.
"Estamos muy satisfechos de que se hayan aprobado todas nuestras propuestas"
Por su parte, el concejal del PSE-EE, Aritz Murua, calificó los presupuestos de “muy potentes” y valoró como “muy positivo” que se hayan aprobado las propuestas de su grupo, que, a su juicio, “mejoran las cuentas”. “No vamos a entrar en polémicas ni en guerras estériles; simplemente vamos a votar a favor, nada más”, sentenció.
De este modo, el Gobierno municipal ha aceptado las aportaciones de la formación socialista para adquirir 15 bicicletas eléctricas destinadas al alquiler, así como para seguir avanzando en el proyecto de estación de autobuses de Zalduspe. Se realizarán, asimismo, estudios de viabilidad sobre la conexión y acceso general a los barrios de San Josepe y San Andrés, entre el instituto de Musakola y la calle Doneztebe, y entre las calles Altamira y Altamira-Goikoa, todo mediante ascensores. En el ámbito urbanístico, el PSE-EE han pedido un proyecto para la parte trasera de la calle Agerre, que plasmará las necesidades de la zona en materia de asfaltado, recogida de aguas, mobiliario urbano y luminaria. También se reparará o cambiará el adoquinado de la calle Zerkaosteta y se mantendrá la parte exterior del edificio Kulturola.
Fotomontaje del nuevo Iturripe.
"Lo más prudente"
En la sesión plenaria tomó la palabras el interventor municipal Aritz Etxeberria, que señaló que solicitar un único préstamo de gran cuantía es "lo más prudente desde el punto de vista técnico". “En el presupuesto se fija esa cantidad para equilibrar ingresos y gastos, pero no es necesario solicitar todo de golpe. En este caso, el Ayuntamiento pedirá 38 millones de euros al banco y le indicará que disponga de ese dinero. Posteriormente se irá solicitando según las necesidades, y la asignación de las obras (en alusión a Iturripe) determinará finalmente el volumen del proyecto”, precisó.
Cabe recordar que, desde 2010, una normativa europea obliga a todos los ayuntamientos a cumplir tres reglas fiscales: la del gasto, la de estabilidad y la de deuda viva. Si no se cumplen, deben presentar a la Diputación un plan económico de dos años, durante el cual no pueden incrementar su endeudamiento.
Imagen del antiguo colegio La Merced, donde se proyectan viviendas dotacionales para jóvenes y personas mayores.
Inversiones
El mayor montante de las inversiones irá al nuevo polideportivo Iturripe, con 31,2 millones de euros; otros 1.790.000 euros se inyectan en la reurbanización del Grupo San Juan; 3.050.000 euros en la compra de La Merced, que se convertirá en viviendas dotacionales para jóvenes y personas mayores; 146.000 euros en ampliar el Txikitxoko de Maala; 139.700 euros en renovar la parte exterior de la residencia Iturbide; 300.000 en extender la red de bidegorris; 683.000 euros en la fase final de digitalización de los contadores de agua, 285.000 euros en en la mejora de instalaciones deportivas (renovación del tejado de Mojategi y la reparación del de la piscina de Musakola, nuevas máquinas para el gimnasio, equipamiento urbano…); 100.000 euros se gastarán en sustituir el sistema de climatización de Kulturate; 63.400 euros en arreglar la cubierta del parque infantil de Makatzena, y 150.000 euros en experiencias de urbanismo táctico, incluyendo la peatonalización de Zarugalde y la conversión en sentido único de Zerrajera y Nafarroa Etorbidea.
Para la reurbanización del Grupo San Juan se destinan 1.790.000 euros.
Remanente de tesorería
En cuanto a la liquidación del ejercicio presupuestario de 2025 se estima que arroje un remanente de 16 millones de euros, de los que nueve millones se integrarán directamente al presupuesto de 2026 para abordar actuaciones ya comprometidas, como la compra de la iglesia de San Francisco. Los siete millones restantes se emplearán para otros proyectos "cumpliendo con la palabra dada" para su ejecución: los ascensores públicos en el barrio de Gorostiza (2 millones), la urbanización de Udala Goikoa (1,2 millones), la ampliación de las oficinas de Servicios Sociales (465.000 euros), la reforma de la biblioteca de Santa Marina (550.000 euros) y la ejecución del nuevo 'bypass' de la red de agua (2,5 millones).
El presupuesto ha sido aprobado con carácter inicial. Ahora, tras su publicación en el Boletín Oficial de Gipuzkoa se abrirá un plazo de 15 días hábiles para que las personas interesadas puedan presentar alegaciones, ante de darle el visto bueno definitivo.