Consejeros de Vox se rebelan contra Abascal mientras Feijóo ruega que no entorpezca

Tal y como se preveía, la decisión del Comité Ejecutivo de Vox celebrado en la tarde del jueves para ratificar lo adelantado el día anterior por su presidente, Santiago Abascal, de romper los pactos en los gobiernos autonómicos con el PP por el reparto de los menores migrantes no acompañados, no ha hecho sino acrecentar la rebelión interna contra el propio Abascal.

Ya el propio Comité Ejecutivo del jueves dejó claro los problemas internos que sufre la ultraderecha y que se han acrecentado tras la irrupción de Alvise. De hecho, la comparecencia de Abascal se retrasó más de una hora lo que evidenció la fuerte contestación interna a la decisión que tomó en caliente el propio Abascal tras la conferencia sectorial sobre migración que se celebró la tarde-noche del miércoles.

Aunque el presidente de la ultraderecha española aseguró en su breve comparecencia sin preguntas del pasado jueves que todos los cargos públicos de Vox en los cinco gobiernos autonómicos presentarían su dimisión, lo cierto es que al menos dos de ellos se negaron a presentar su dimisión y otro dejó el partido. Se trata del consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura, Ignacio Higuero, y del consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja. Así, la presidenta de Extremadura, María Guardiola, aceptó de que Higuero continuará en su puesto después de que este le haya “transmitido su firme voluntad de seguir sirviendo a los extremeños al frente de la consejería” y que se haya dado cuenta ahora de que “ahora mismo no representa mis ideales. También el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, taceptó mantener en su Ejecutivo a Gonzalo Santonja, consejero de Cultura, Turismo y Deporte, porque tiene su “confianza personal”. En cambio, Mañueco sí cesó a los otros dos consejeros que designó Vox en Castilla-León: Mario Veganzones y Gerardo Dueñas. Este último posteriormente sí dejó sus cargos orgánicos aunque también abandona el partido ultraderechista.

Ante esta rebelión interna, Abascal aseguró que “comprende humana y políticamente” que haya personas que quieran quedarse porque “han tenido que dejar sus trabajos para muy poco tiempo”, pero advirtió que serían expulsados del partido. “Si esas personas se quedan, no serán de Vox”, zanjó Abascal.

Por su parte, en la Comunidad Valenciana, sí presentaron su dimisión el vicepresidente, Vicente Barrera, y los otros dos consejeros valencianos, Elisa Núñez y José Luis Aguirre. El PP pidió la salida de la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Massó, al igual que el polémico presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, aunque en estos casos Vox se niega en rotundo

En Murcia, el hasta ahora vicepresidente de Vox, José Ángel Antelo, y el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Manuel Pancorbo, también presentó su dimisión. En rueda de prensa, Antelo sugirió un adelanto electoral, alegando que el PP queda en minoría y “lo más razonable es que Murcia elija qué modelo quiere”.

En el caso de Aragón, el vicepresidente Alejandro Nolasco y el consejero de Agricultura, Ángel Samper, también presentaron su renuncia, tras lo que el jefe del Ejecutivo aragonés, Jorge Azcón, ha remodelado su Gobierno.

La formación de Abascal ya había desligado la ruptura de los pactos suscritos en las autonomías de los gobiernos en coalición con los ‘populares’ en los ayuntamientos, pero el propio líder advirtió de que también abandonarán estos gobiernos si los consistorios “colaboran activamente” en el reparto de menores migrantes no acompañados.

Feijóo pide que no entorpezca

En esta tesitura, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que desde el miércoles ha guardado silencio, compareció al fin ante la prensa para lanzar dos mensajes. Por un lado, arremetió contra su socio por “pasarse de frenada” y le pidió que no “entorpezca la gobernabilidad” en las comunidades autonómas en las que ahora quedan en minoría, dejando entrever que en ningún caso se convocarán elecciones anticipadas en esos territorios. El segundo mensaje del líder de los populares fue para recalcar ahora que “todos los españoles pueden tener claro que no están dispuestos a tragar con cualquier cosa”, como si toda la acción de gobierno en las comunidades en materia de inmigración, política lingüística, memoria democrática o igualdad llevadas a cabo en este año no han sido concesiones a la ultraderecha.

Tras subrayar que sus presidentes habían sido “responsables” y “valientes”, Feijóo afirmó que la palabra que el PP dio a los ciudadanos “sigue intacta” y es Vox el que “ha cambiado”. “Han cambiado los socios europeos que Vox ha elegido, han cambiado sus preocupaciones electorales y no sabemos si ha cambiado algo más”, señaló, aludiendo de forma implícita al resultado de Alvise en las europeas y que los de Abascal se incorporen ahora al grupo europeo del primer ministro húngaro, Viktor Orban.