Dormir en plena naturaleza: la forma de reconectar con tu yo interior y recargar pilas

El estrés de la rutina, el ruido de los coches en pleno tráfico, el semáforo que pita metiendo prisa a los ciudadanos porque el tiempo para pasar se acaba, el ruido de la tarjeta al fichar en la oficina, el coche del parking pitando para salir, los claxon sonando en pleno atasco a las ocho de la mañana, las múltiples alarmas para recordar las tareas que aún queda por hacer después de la jornada laboral…y un largo etcétera.

La sociedad vive inmersa en una especie de metaverso o realidad virtual donde todo es urgente, todo es "para ayer" y siempre se llega tarde. La población está sometida a altos niveles de estrés que en los últimos años han incrementado de manera notoria el cansancio y la energía de las personas para poder llegar a la última hora del día. Es por ello, que muchas veces la palabra "vacaciones" está ligada más a descanso, paz, tranquilidad y sencillez que a grandes viajes de estrés donde más que descansar dedicas diez horas del día en ir corriendo de un lado a otro para visitar monumentos.

La naturaleza está convirtiéndose en una de las opciones más preferidas para desconectar de la rutina y respirar aire puro disfrutando de los paisajes tan bonitos y llenos de luz que regala el campo, la sierra o el mar. Y es que las escapadas en plena naturaleza también permiten conectar con uno mismo o con el grupo mediante el deporte. Además, si tenemos un hueco libre, podemos aprovechar para hacer algunas apuestas deportivas con el móvil, por ejemplo, a través de apuestas bet777 

¿Por qué los fines de semana en el campo o en la sierra son la nueva tendencia?

No es solo un dicho que caminar o respirar aire puro es beneficioso para el ser humano. El estudio "Green and Blue Spaces and Mental Health" de la Organización Mundial de la Salud recoge que pasar tiempo diario o al menos semanal en zonas verdes, parques, campo, bosques o sierra contribuye a mejorar el estado de ánimo, recargar energía y llenar de paz la salud mental y física de las personas.

Es cierto que cada vez son más las personas que eligen un buen parque alto o un mirador lleno de verde para pasar una tarde de relax acompañado o disfrutando de tiempo de calidad consigo mismo frente a un atardecer espectacular, de esas imágenes que se quedan grabadas a fuego en la retina para siempre.

El ser humano por naturaleza, nunca mejor dicho, proviene de ella misma como especie, de ahí la necesidad constante de conectar o reconectar con el campo para conseguir esa sensación de plenitud. Una tarea que debería ser obligatoria, incluso recomendada por los médicos junto a la receta del antibiótico, porque contribuye de manera notable en el ser humano.

La sociedad está sumergida en una nube invisible de exceso de ruidos y estímulos visuales que nublan la claridad del cielo, las calles e incluso la claridad mental. Cada vez son más las personas que dedican un día del fin de semana en hacer alguna ruta por el campo, un picnic en la sierra o simplemente sentarse a ver el atardecer disfrutando del cantar de los pájaros o del último libro de tu autor favorito.

Pero, cuando se entra en contacto con la naturaleza las personas quieren más, porque le hacen bien. Y ahora empieza a estar de moda el dormir en el bosque para conectar también con la inmensidad del firmamento.

Barricas modernistas

Aunque puede que la última tendencia más demandada en plena naturaleza sean las cabañas en mitad de un lago o cabaña flotante, las grandes mentes también han hecho uso de la madera para fabricar pequeñas barricas al más puro estilo de las históricos y emblemáticas bodegas de La Rioja. Una oda al vino, donde desde los sillones y la mesa recuerdan a esas maderas de roble típicas de los bidones de vino.

Glamping

Dormir o pasar el fin de semana en un camping con un coche, tiendas de campaña, comida procesada, hamacas y sillas de playa siempre ha sido una de las mejores escapadas para conectar con el campo. Pero al igual que la vida evoluciona el camping también, surgiendo la idea vanguardista de glamping, a mitad de camino entre el típico concepto de camping y el glamour. Un alojamiento de lujo que engloba el famoso hotel burbuja o bubble tens, y que es muy famoso en España.

Lo más característico del hotel burbuja es que disfrutas de una habitación de máximo confort como si estuvieses en un hotel cinco estrellas, pero con la diferencia que duermes dentro de una burbuja gigante con paredes transparentes. Es lo bonito y mágico de esta opción de ensueño, poder dormir mirando las estrellas. Además, suele incluir en el porche un telescopio para buscar las constelaciones más sencillas de ver.

Tipis

Otra idea de glamping, cada vez más demandada por los usuarios son las tiendas de campaña, conocidos como tipis de madera. Una versión de lujo de las típicas tiendas de campaña. Además, los tipis suelen compartir zonas comunes en el recinto, por lo que no solo disfrutarás de la naturaleza, si no que puedes conectar con nuevas personas.

Casa del árbol

¿Quién no ha soñado alguna vez con salir al jardín y encontrarse con la típica casa encima del árbol de las películas o series de televisión? Este tipo de hotel en plena naturaleza ofrece al usuario una experiencia aún más completa, ya que no solo duermes en mitad de un bosque o de la sierra, sino que los cimientos de la casa son las raíces de un árbol que lleva años habitando en esa zona. Una forma de conectar directamente con el ecosistema.

La casa del árbol también permite conectar con los animales de la zona. Mientras desayunas con los primeros rayos del sol en plena cara y escuchando el piar de los colorines, si echas la vista abajo podrás observar como los animales hacen su vida a los pies de tu cabaña.