Donde rompen las olas: el adiós a Robe dibujado en la arena de Itzurun en Zumaia

Actualizado hace 9 minutos

Este miércoles los zumaiarras pudieron ver a Roberto Iniesta, Robe, dibujado en la arena de la playa de Itzurun. Enseguida se compartieron fotos de la obra y todo el mundo se preguntaba quién estaba detrás de ella. Y es que, el artista Isar Lur estuvo en el arenal viendo las olas romper, como decía Robe en Donde se rompen las olas.

Isar Lur, el artista al que firmó el dibujo

El homenaje del artista llegó una semana después de la noticia que nadie quería leer y que hizo “apagar el infierno”. Este miércoles en Zumaia, no hubo escenario ni focos. Solo arena, cuerdas, linternas y el sonido constante del mar. “Robe siempre me ha acompañado”, explica Isar Lur, el artisa sand art que firmó el dibujo. “De joven he sido muy punkarra y me ha acompañado en todos los cambios de mi vida; de punki, a formalizarme y hasta ser padre. Para mí siempre ha sido como un poeta rockero”.

La idea la tenía de antes. Y es que, Isar Lur está inmerso en un proyecto personal para retratar en la arena a “los grandes del norte”: músicos, cocineros, artistas que han dejado huella. Extremoduro estaba en la lista, pero la noticia del fallecimiento de Robe lo cambió todo. “Era el mejor momento para dibujarlo y rendirle un homenaje digno, como se merece”.

"A la gente le gustó"

Antes de Zumaia, lo intentaron en Deba, dos veces, pero las mareas estaban “demasiado vivas”. Al tercer o cuarto día, el artista tomó la decisión definitiva. Eligió un rincón de Itzurun que describe como “íntimo”. Llegaron antes del amanecer y “empezamos a oscuras, con linternas, poniendo cuerdas y midiendo. Finalizamos el dibujo hacia las doce o doce y media”.

Mientras trabajaban, el día fue despertando y hasta el sol (y seguro que la Luna también) quisieron aparecer para ver como Isar Lur hacia el dibujo en un rincón tan particular para los zumaiarras y amantes de la naturaleza. También se acercaron, poco a poco, zumaiarras sin saber muy bien qué estaba pasando. “Nuestra idea era hacer una sorpresa, pero poco a poco vino gente y empezaron a sacar fotos. Aun así, a la gente le gustó y eso hizo que yo también me quedase a gusto”.

"Que la marea se lo lleve es el momento mágico"

El dibujo tenía fecha de caducidad desde el primer trazo, ya que, la marea subirá y lo borrará o lo guardará también en su imaginario. Para el artista, no es un problema: es parte esencial. “Que la marea se lo lleve o lo borre es parte del trabajo. Es el momento mágico, el plan renove. Es una forma de no apegarse a lo material. Aunque los momentos de la vida sean efímeros, el recuerdo es inmortal”.

El mar, paciente, esperó a hacer lo suyo. Ola tras ola, volviéndose a romper, como si fuera saludando y avisando al retrato antes de llevárselo.

"Robe ha sido un refugio"

Isar Lur no oculta de dónde viene ni qué le ha formado como persona, la música. Extremoduro, Ska-P, Kaotiko, Non Servium… son sus referencias. “De Robe, El Hombre Pájaro me ha marcado mucho. Desde que la escuché me enamoré. Para mí, Robe ha sido un refugio y solo puedo darle las gracias desde aquí”.

El homenaje no terminó cuando la marea empezó a subir. Más tarde, Isar Lur lo resumió en las redes sociales, con palabras que funcionan como un epílogo de lo ocurrido en la arena de Zumaia. “Hay personas que no solo hacen música, hacen refugio”. “El dibujo en la arena es un adiós lleno de gratitud”, explicaba el artista, agradeciendo al músico haber estado “cuando no sabía cómo seguir”, por haber puesto palabras “al dolor, a la rabia, a la vida misma”. Canciones que, dice, le sostuvieron en los días oscuros y también celebraron los pocos instantes de luz.

"La marea borrará la arena, pero nunca lo que dejaste dentro"

La arena desaparece. La marea cumple su papel. Pero hay cosas que no se borran. “La marea borrará la arena, pero nunca lo que dejaste dentro”, escribió Isar Lur. Y quizá por eso el lugar elegido no podía ser otro que ese: donde rompen las olas, una y otra vez, y el recuerdo sigue siendo el mismo loco que se niega a irse.