2.000 plantas de cannabis y unos 16 kilos de cogollos secos de marihuana preparados para su distribución han sido incautados por la Guardia Civil de Navarra en un plantación que ha sido desmantelada en un polígono ubicado en Noáin en el Valle de Elorz.
Métodos profesionales
El cultivo estaba instalado en el interior de una nave industrial que disponía de fuertes medidas de seguridad, entre ellas una puerta blindada y cámaras de videovigilancia para controlar cualquier movimiento en los alrededores. Las plantas se encontraban repartidas en varias habitaciones, en distintas fases de crecimiento, lo que permitía mantener una producción continua.
Los agentes de la Guardia Civil destacan el "elevado nivel de profesionalización" de la instalación. Se intervino un entramado eléctrico con 48 transformadores, 20 luminarias, 18 tubos fluorescentes y 15 ventiladores de gran potencia, además de un sistema de extracción de carbono para reducir los olores. También se incautaron 25 armarios de invernadero de tela negra destinados al cultivo de esquejes.
En otra de las estancias, acondicionada como laboratorio, se hallaron un horno profesional y una lavadora empleados en la extracción de resina de hachís. La nave contaba incluso con paneles solares y extractores con filtros de carbono. "El sistema estaba diseñado para pasar desapercibido, pese a la magnitud de la plantación", señalaron fuentes del operativo.
Dos detenidos
Como resultado, dos hombres, de 46 y 54 años, vecinos de Pamplona, han sido detenidos y posteriormente puestos a disposición judicial acusados de un presunto delito contra la salud pública.