Con el aumento continuo del precio de la energía, muchas personas buscan formas de reducir el gasto en electricidad. Una de las maneras más sencillas de conseguirlo es revisar los aparatos que tenemos en casa y que, aunque apagados, siguen consumiendo energía.
Este fenómeno se conoce como consumo en standby o "consumo fantasma", y puede incrementar notablemente tu factura de la luz. En este artículo, se describen los cinco aparatos que debes desenchufar cuando no los uses, para evitar este gasto innecesario.
1. Cargadores de móviles, tablets y otros dispositivos
Uno de los errores más comunes que cometemos es dejar el cargador de nuestros dispositivos enchufado cuando no lo estamos utilizando. Aunque no estemos cargando el teléfono o la tablet, el cargador sigue consumiendo energía. Este consumo fantasma es especialmente notorio en cargadores que permanecen conectados a una toma de corriente durante largos períodos de tiempo. Si bien su consumo no es exorbitante, si tienes varios cargadores y aparatos, la suma total puede ser significativa.
Es importante desenchufar los cargadores cuando no estés usando tus dispositivos. Una alternativa es usar regletas de enchufes con interruptor, para que puedas apagar varios cargadores de una sola vez, sin tener que desconectarlos uno a uno.

Aunque no estemos cargando el teléfono o la tablet, el cargador sigue consumiendo energía
2. Electrodomésticos en standby: la televisión y el microondas
La televisión, el microondas, la videoconsola o cualquier otro aparato electrónico que dejes conectado a pesar de no estar usándolo, sigue consumiendo electricidad. En el caso de los televisores modernos, aunque los apagues con el mando a distancia, siguen consumiendo energía si permanecen enchufados. Un microondas o una cafetera también son ejemplos típicos de electrodomésticos que, aunque no estén funcionando, siguen usando electricidad debido a sus modos de espera.
Si no los necesitas de inmediato, apaga estos aparatos desde el interruptor o desconéctalos completamente. Si no tienes acceso fácil al enchufe, usar una regleta de enchufes con interruptor puede ayudarte a desconectar varios aparatos a la vez.

La televisión, el microondas, la videoconsola o cualquier otro aparato electrónico que dejes conectado a pesar de no estar usándolo, sigue consumiendo electricidad
3. Ordenadores: el consumo oculto
Otro gran culpable del consumo fantasma es el ordenador de sobremesa o los accesorios conectados al mismo, como impresoras o altavoces. Incluso cuando apagas el ordenador, muchas veces los accesorios, como la impresora o los altavoces, siguen conectados a la corriente y consumen energía. En los portátiles, si bien el consumo en standby es más bajo, sigue existiendo un pequeño gasto si los dejas enchufados durante mucho tiempo.
Lo mejor es desconectar todos los accesorios y el ordenador cuando no los estés usando. Además, asegúrate de poner los dispositivos en modo de ahorro de energía para reducir al máximo el consumo cuando no los estés utilizando activamente.

Chica teclea en el ordenador
4. La nevera: cuando el frigorífico gasta más de lo necesario
Aunque la nevera es un aparato que necesita estar siempre enchufado, muchos cometemos el error de no revisar su eficiencia energética y dejarla trabajando a plena potencia sin necesidad. El frigorífico puede llegar a consumir más energía de la que debería si no está bien cerrado, si está mal organizado o si la temperatura no está correctamente ajustada.
Revisa la temperatura de la nevera y el congelador. La temperatura ideal para un frigorífico es de 4°C y para el congelador de -18°C. Además, asegúrate de que las puertas cierran correctamente y de que no están obstruidas. No dejes la nevera abierta innecesariamente, y realiza una limpieza periódica para evitar el sobrecalentamiento y el mal funcionamiento.

Aunque la nevera es un aparato que necesita estar siempre enchufado, muchos cometemos el error de no revisar su eficiencia energética y dejarla trabajando a plena potencia sin necesidad.
5. Iluminación innecesaria: luces que se dejan encendidas por costumbre
Aunque parezca obvio, muchas personas siguen dejando luces encendidas en habitaciones o pasillos que no se están utilizando. Esta es una de las formas más sencillas y visibles de desperdiciar electricidad. Con el aumento de la iluminación LED, que es mucho más eficiente, no se trata tanto del tipo de bombilla, sino de la cantidad de luz que consumimos de manera innecesaria.
Apaga las luces que no estés usando. Asegúrate de tener bombillas LED, ya que son mucho más eficientes en el consumo de energía. Además, puedes instalar interruptores de movimiento en pasillos y baños para evitar que las luces se queden encendidas cuando no es necesario.