Vida y estilo

Cuidado con las botellas reutilizables: cada cuanto hay que cambiarlas y por qué deberías hacerlo

Este tipo de botellas han ganado mucho protagonismo gracias a su utilidad y portabilidad
Botella reutilizable de agua
Botella reutilizable de agua / rawpixel.com / cuz.gallery

Actualizado hace 5 minutos

Las botellas reutilizables de agua se han vuelto un básico diario para ir al trabajo, al gimnasio o a clase, pero muchas veces se usan varios días seguidos sin lavarlas. Aunque solo metas agua, dentro se quedan bacterias de la boca, saliva y restos que no se ven. Con la humedad constante se forma una película invisible, el llamado biofilm, que es la que acaba provocando mal olor, sabor raro e incluso moho en rincones escondidos. El riesgo es mayor en botellas con pajita, boquillas estrechas o cierres con juntas de goma, porque ahí se acumula más suciedad y cuesta más que se seque bien. Además, si la botella pasa mucho tiempo cerrada y húmeda, lo que estás guardando no es agua limpia, sino un microambiente perfecto para que crezcan bichos sin que te enteres.

Cada cuánto hay que lavarla

La recomendación más simple y segura es lavar la botella cada día que la uses. Si solo bebes agua y la dejas secar abierta por completo, podrías estirarlo a cada 24–48 horas, pero más tiempo es mala idea. Y si has metido café, té, batidos, refrescos, bebidas isotónicas o cualquier líquido con azúcar, entonces el lavado tiene que ser después de cada uso, porque esos restos hacen que las bacterias se multipliquen mucho más rápido. También conviene lavarla a diario si la botella ha estado al calor dentro de una mochila o del coche, si la usa un niño o si la llevas al deporte, porque sudor y temperatura aceleran el problema. No es cuestión de manías, sino de higiene básica: lo que te acercas a la boca varias veces al día no puede estar una semana sin limpiar.

Botella reutilizable

Botella reutilizable Freepik

Cómo lavarla bien

Para el lavado diario basta con agua caliente y jabón. Llena la botella a la mitad, añade unas gotas de detergente, agita fuerte para que el jabón toque todo y frota el interior con un cepillo de botella para llegar al fondo. No te quedes solo con enjuagar: el agua por sí sola no quita el biofilm. La tapa se lava aparte, igual que las gomas, la pajita o cualquier pieza desmontable, porque es ahí donde más se acumula suciedad sin que se vea. Si tu botella es apta para lavavajillas, úsalo: mete el cuerpo y las piezas separadas y deja que el ciclo limpie a fondo. Después viene el paso clave que mucha gente se salta: secarla completamente al aire y abierta. Si la cierras mojada, al día siguiente va a oler raro aunque la hayas “lavado”.

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¿Cuántas veces puedo reutilizar una botella de agua?

Una vez por semana es buena idea hacer una limpieza más profunda, sobre todo si notas olor persistente o si algún día la dejaste sin lavar. Puedes dejarla en remojo con agua caliente y un chorrito de vinagre, o con agua y bicarbonato, agitar, esperar unos minutos y luego frotar con el cepillo. Aclara varias veces para que no quede sabor y vuelve a secar al aire. Revisa bien las juntas de la tapa y las pajitas: si ves puntitos negros, notas una capa viscosa, hay restos pegados o un olor que no se va, toca limpiar a fondo o incluso cambiar esas piezas.

2025-12-12T12:01:34+01:00
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