Acabar con la grasa localizada, en ocasiones puede suponer un quebradero de cabeza para quienes, tras intentarlo de diversas maneras, no obtienen los resultados esperados. Por ello, la medicina estética ha avanzado hacia soluciones para acabar con la grasa localizada que sean poco invasivas, como la criolipólisis, según apuntan especialistas en estética y salud. “Es un procedimiento no quirúrgico que elimina la grasa localizada mediante la aplicación controlada de frío. Se basa en el principio de que las células grasas (adipocitos) son más sensibles al frío que otros tejidos como la piel, los músculos y los nervios. Al enfriarlas a temperaturas bajo cero, estas células entran en un proceso de apoptosis (muerte celular programada), y luego son eliminadas naturalmente por el cuerpo a través del sistema linfático durante varias semanas”, explica Glimay Carrero, asesora médica de Único Life Clinics.
Tratamiento
Dependiendo del área del cuerpo a trabajar, pueden necesitarse entre 1 y 3 sesiones por zona, espaciadas entre 6 a 8 semanas. “Los primeros resultados se aprecian a partir de la tercera semana y los definitivos a partir del segundo mes de tratamiento”, explica. “La criolipólisis es un tratamiento para eliminar grasa localizada, pero en ningún momento es un tratamiento para pérdida de peso o control de obesidad”, añade.
A su vez, afirma que no se trata de un procedimiento doloroso, aunque para algunas puede resultar molesto, sobre todo durante los primeros minutos del tratamiento. Una vez finalizada la sesión, el paciente puede notar enrojecimiento, inflamación, sensibilidad o adormecimiento en la zona tratada. Se trata de una sensación que puede durar desde un par de días, en la mayoría de los casos, o puede llegar a extenderse hasta las 4 semanas. Sin embargo, no es necesaria la baja ni recuperación médica, por lo que se puede retomar la vida normal inmediatamente.