El joven que permaneció fugado en Francia antes de ser juzgado en la Audiencia de Gipuzkoa por la muerte del menor Santi Coca ha sido condenado a penas que suman tres años y seis meses, según la sentencia del caso, a la que este lunes ha tenido acceso EFE.
El tribunal del jurado encargado de enjuiciar lo sucedido consideró el pasado 19 de noviembre al procesado culpable de los hechos, por lo que el magistrado presidente le ha condenado ahora como autor de un delito de homicidio por imprudencia grave, así como de un delito leve de lesiones cometido contra el hermano de Santi Coca.
Este menor donostiarra falleció en el hospital el 28 de abril de 2019, dos días después de recibir una paliza en el exterior de una discoteca de la capital guipuzcoana.
Éste es el segundo joven condenado por este incidente, ya que en enero de este mismo año a otro varón que también participó en los hechos le fue impuesta una pena de tres años y medio de cárcel como autor de un delito de homicidio imprudente.