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Muchos son los que celebran la entrada en el nuevo año con el sonido, el color y el humo de los fuegos artificiales, las bengalas o los cohetes que durante la Nochevieja dejan poco espacio libre en el cielo de grandes y pequeñas localidades vascas: desde la bahía de la Concha hasta la calle más rural, seguro que no se libra esta noche del estruendo de la pirotecnia que anuncia la llegada del 2026, justo después de las 12 campanadas.
Se trata de una costumbre que, sin embargo, además de mucha alegría también ha traído grandes disgustos. En la Nochevieja de 2013, 42 familias de Trintxerpe lo perdieron todo cuando una bengala prendió en su inmueble y dejó sus hogares reducidos a cenizas. Para evitar desgracias como esta, es imprescindible utilizar la pirotecnia con sentido común y tener en cuenta algunas medidas de precaución que nunca están de más.
Por ello, la Diputación de Gipuzkoa, a través del Departamento de Gobernanza y en colaboración con la Dirección de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para extremar la precaución durante las celebraciones de Nochevieja y ha elaborado una guía de autoprotección en caso de incendio.
En espacios abiertos
Con motivo de las celebraciones de fin de año, el servicio de bomberos y bomberas foral alerta de que el uso de cohetes, bengalas y otros artículos pirotécnicos "incrementa de manera significativa el riesgo de incendios y accidentes". Desde la Diputación se recuerda que este tipo de materiales "no solo suponen un peligro para quienes los manipulan, sino también para terceras personas, debido a la imprevisibilidad de su trayectoria y a la posibilidad de que provoquen incendios en vehículos, contenedores, viviendas o zonas con vegetación".
Así, con el objetivo de minimizar riesgos, el servicio de bomberos foral recomienda "evitar el lanzamiento de artefactos pirotécnicos en las proximidades de vehículos, contenedores u otros elementos susceptibles de arder, así como no utilizarlos en espacios cerrados o cerca de edificaciones donde puedan introducirse por ventanas o balcones". Se aconseja hacer uso de estos materiales únicamente en espacios abiertos y alejados de materiales combustibles, como basura o vegetación, "y evitar especialmente aquellos elementos no controlables, como los farolillos voladores, que pueden ser arrastrados por el viento". Asimismo, se recuerda la importancia de "tener a mano medios básicos de extinción, como extintores o recipientes con agua, y de llamar de inmediato al 112 ante cualquier conato de incendio". En todo caso, se subraya la necesidad de actuar con responsabilidad y respetar el derecho de todas las personas a disfrutar de las celebraciones en un entorno seguro y tranquilo.
En este contexto, la Diputación Foral de Gipuzkoa insta asimismo "a los municipios del territorio a reforzar las medidas de prevención y vigilancia durante estas fechas y a aplicar de manera estricta las ordenanzas municipales vigentes", cuya competencia corresponde a las administraciones locales.
Guía en caso de incendio
Más allá de las celebraciones de Nochevieja y del uso de pirotecnia, la Diputación Foral de Gipuzkoa insiste también en la importancia de extremar la precaución en el ámbito doméstico. El servicio recuerda, de esta manera, algunos principios básicos de autoprotección en caso de incendio en el hogar, como "cerrar la puerta de la habitación donde se ha originado el fuego, abandonar la vivienda dejando la llave puesta por fuera y no acceder a las escaleras si estas se encuentran afectadas por humo o llamas".
Guía elaborada por el servicio foral de bomberos y bomberas de Gipuzkoa con consejos en caso de incendio
En este sentido, la Diputación pone a disposición de la ciudadanía una guía práctica con instrucciones básicas en caso de incendio en el hogar. Este documento, disponible en formato PDF y descargable en la dirección Gip.eus/suteak, recoge recomendaciones tanto de carácter preventivo como de actuación, entre ellas, "la limpieza periódica de los filtros de los extractores de cocina, la necesidad de evitar la sobrecarga de enchufes eléctricos y la conveniencia de no utilizar escaleras llenas de humo", optando por permanecer en un lugar seguro hasta la llegada de los servicios de emergencia.