Comienza en Francia el juicio por los atentados más graves de su historia

Han pasado casi seis años de los atentados más sangrientos perpetrados nunca en Francia. El 13 de noviembre de 2015 un comando terrorista del Estado Islámico asesinó a 130 personas y dejó heridas a casi 400. Los terroristas eligieron varios escenarios para actuar. Todos ellos en París. Tres terroristas se inmolaron en las inmediaciones del estadio de futbol en el que se enfrentaban las selecciones de Francia y Alemania, y junto a un McDonalds situado en los aledaños.

El ataque no salió según lo planeado y se evitó una masacre, pero los terroristas sembraron el terror en otros puntos de París. Dispararon indiscriminadamente contra las personas que se encontraban en terrazas del distrito 11 de la capital francesa-conocido por sus bares y cafés-, pero el asalto más sangriento fue el que llevaron a cabo en la sala Bataclán, donde murieron 98 personas por los disparos de tres asaltantes.

Este miércoles, casi seis años después de estos ataques que conmocionaron a Francia y a Europa, comienza en París el juicio contra las veinte personas a las que se relaciona con los atentados que siguen con vida. Da inicio un macroproceso que ocupará durante los próximos nueve meses el Palacio de Justicia de París y que deja cifras nunca antes vistas en Francia: 1.800 demandantes de 20 nacionalidades distintas, 300 abogados, 140 medios de comunicación acreditados, y 20 acusados por preparar o ejecutar los atentados. La mayoría de los ellos se enfrentan a penas de 20 años de prisión.

SE JUZGA A 20 PERSONAS

La mayor parte de los miembros de los comandos que actuaron en París murieron en los ataques o en las operaciones policiales para detenerlos. Solo queda con vida uno de ellos: Salah Abdeslam. Estará acompañado en el banquillos de los acusados por otras 13 personas acusadas de colaborar en los ataques. Además, se juzga también a en ausencia a seis hombres, incluidos los hermanos Fabien y Jean-Michel Clain a los que se considera muertos en un ataque aéreo de la coalición internacional sobre Siria. Sus voces fueron las que reivindicaron el atentado para el Estado Islámico. También se cree muerto a Osama Atar, un belga del que se piensa planificó los atentados desde Bélgica.

EL DETENIDO MÁS CARO DE LA HISTORIA FRANCESA

El acusado más esperado es sin duda Salah Abdeslam. Es el único miembro de los comandos que perpetraron los ataques que sigue con vida. A este francés de origen marroquí se le acusa de servir de chófer para los terroristas que atacaron la sala Bataclán. Afirma que no quiso activar el cinturón de explosivos que llevaba encima, tal y como hicieron otros terroristas, incluido su propio hermano.

Abdeslam logró huir a Bélgica tras los atentados, pero fue deportado meses después. Se ha convertido en el detenido más caro de Francia. El coste de su custodia asciende a 433.000 euros anuales.

La declaración de Abdeslam en el juicio ha generado mucha expectación porque hasta el momento se ha negado a declarar, pero su abogada actual ha asegurado que sí lo hará durante el proceso lo que podría aclarar muchos puntos todavía confusos del atentado.

UNA SALA CONSTRUIDA SOLO PARA EL JUICIO

 El que comienza este miércoles es el mayor proceso judicial criminal que jamás ha tenido lugar en Francia por lo que se ha construido expresamente para el juicio una sala capaz de albergar a medio millar de personas al mismo tiempo. El juicio se va a celebrar en el tradicional palacio de justicia de parís, pero el pasado mes de enero comenzó la construcción de esta macrosala puesto que ninguna de las existentes era capaz de albergar al número de personas que se reunirán en este proceso. El recinto es un enorme espacio de 750 metros cuadrados y que ha tenido un coste de 7,5 millones de euros.