Vida y estilo

Centro de Portugal: un paraíso variopinto

Esta Región es ideal para el turismo familiar o en pareja gracias a sus numerosos atractivos
La Universidad de Coimbra (Portugal).

¿Sueñas con un espacio en el que puedas encontrar macizos montañosos y aldeas de granito y esquisto en el interior, y en la costa poblaciones pesqueras y playas cosmopolitas donde practicar un gran número deportes náuticos? ¡Pues no imagines más, y acércate a Centro de Portugal, un paraíso variopinto! (fotos: ©ARPT Centro de Portugal)

Centro de Portugal

Entre los dos principales aeropuertos de Portugal se encuentra un escenario impresionante y una historia milenaria que ha dejado huellas notables en el paisaje. Marcas únicas en Portugal: los Pueblos Históricos, los Castillos de Frontera, los Pueblos de Pizarra, los Pueblos de Montaña.

Innumerables ciudades acogedoras que detienen el echarme inigualable de la familiaridad y de la conexión humana. Rincones fantásticos, un patrimonio histórico rico, una gastronomía irresistible, locales de una belleza natural arrebatadora y personas generosas.

Hospitalidad y tradición. Un destino que hierve de creatividad y pasión, de alma y autenticidad.

 Tu destino ideal está bien cerca, y es Centro de Portugal.

La Región del Centro de Portugal cuenta con más de 28.000 kilómetros cuadrados, en los que se incluyen 279 kilómetros de costa atlántica, cuatro parques naturales, cinco reservas naturales, dos áreas de paisajes protegidos y dos geoparques.

De hecho, varios de sus lugares están incluidos por la UNESCO en su lista de Patrimonio Mundial, como es el caso de los Monasterios de Alcobaça y de Batalha, el Convento de Cristo en Tomar y la Universidad de Coímbra.

Son solo algunas de las maravillas con las que cuenta este Región lusa, pero hay más, muchas más: sus Aldeas Históricas y castillos, las Aldeas de esquisto y las villas de casas blancas, como Óbidos, sus playas, su gastronomía y unas ciudades en las que la modernidad se abraza con la tradición.

Hablamos de núcleos como Coímbra, con más de 20.000 estudiantes y una gran animación, al igual que impresionantes alrededores, o Leiria, una ciudad llena de curiosidades, como su catedral sin campanario... y su campanario sin catedral, y su impresionante castillo.

Aveiro, por su parte, será este año la capital portuguesa de la cultura. Eterna "Venecia portuguesa", bañada en una luz única, la ciudad de Aveiro fue considerada recientemente "la ciudad más romántica de Europa", una localidad que hierve de color y alegría de vivir.

José Saramago describió brillantemente la Ría de Aveiro como "un cuerpo vivo que conecta la tierra con el mar, como un enorme corazón". De hecho, la Ría de Aveiro es el elemento central de la identidad de Aveiro. Define el ritmo de la ciudad, llenándola de los múltiples colores de los típicos moliceiros, embarcaciones tradicionales que, en el pasado, se utilizaban para transportar el moliço, un fertilizante natural para las tierras agrícolas. Hoy en día, estas embarcaciones son un verdadero icono turístico de Aveiro, proporcionando a los viajeros viajes memorables.


Una vez en Aveiro hay que probar los irresistibles ovos-moles, un dulce creado en los ancestrales conventos de esta localidad. Además de su intenso sabor, es su aspecto lo que hace de los ovos moles de Aveiro un dulce realmente peculiar. La proximidad de la ría y los elementos del mar inspiraron a los pasteleros, que con su toque mágico crean finas capas de oblea en forma de conchas, buccinos, peces o almejas para envolver la voluptuosa pasta de color dorado. Los visitantes pueden comprarlos en las pastelerías de la ciudad.

Mientras, Viseu, conocida como la ciudad jardín de Portugal, lugar de nacimiento de Vasco Fernandes, y un hito del arte sacro y la arquitectura religiosa, como lo demuestran las numerosas iglesias que adornan el centro histórico.

Sin olvidarnos, por supuesto, de Guarda, la ciudad más alta de Portugal y constituida por un gran número de edificios centenarios, o Castelo Branco, una preciosa joya del patrimonio histórico y cultural luso, entre otros muchas ciudades y pueblos a visitar en el Centro de Portugal.

Montaña

Respecto a sus atractivas cumbres, sobresale la sierra de la Estrella, la más elevada de Portugal continental, con espectaculares lagos glaciares. Con una altitud máxima de 1.993 metros, se trata de una zona de enorme belleza paisajística, con desniveles montañosos impresionantes en los que vivir de forma intensa el silencio de las alturas.

Un entorno sin igual, a descubrir junto a visitas a la ciudad de Seia o el pueblo de Manteigas, sin olvidar los magníficos paisajes del pueblo Sabugueiro o la belleza de Lagoa Comprida. Todo ello para deleitarse con un Portugal hecho de rocas, nieve y exuberantes paisajes.

Al igual que las sierras de Lousã, Açor y Caramulo, que permiten completar hermosos senderos pedestres y ciclistas y sentir de forma próxima la naturaleza.

Del mismo modo existe la posibilidad de practicar deportes relacionados con la montaña en parajes tan únicos como el Geoparque Naturtejo, 4.600 km2 que abarcan los municipios de Castelo Branco, Idanha-a-Nova, Nisa, Oleiros, Proença-a-Nova y Vila Velha de Ródão, con vasto patrimonio geomorfológico, geológico, paleontológico y geominero. Este geoparque está integrado en la Red Europea de Geoparques, y ha recibido varios premios nacionales e internacionales.

Y es en el Centro de Portugal donde nos encontramos con la Mata Nacional do Bussaco, el primer Bosque Curativo certificado de la Península Ibérica. Un lugar refrescante para conectar con la naturaleza, dejando atrás el ruido de la vida diaria.

Mar

Es imposible no asombrarse al contemplar las aguas cristalinas que brotan de los manantiales termales que existen en esta Región portuguesa. Y qué decir de sus playas fluviales junto a bosques, o de mar abierto en el litoral atlántico. Unas aguas cristalinas, y frescas, que ayudan a combatir el calor del verano. Y no unos pocos arenales, ya que Centro de Portugal tiene más de 90 playas con bandera azul y 45 fluviales.

Del mismo modo, surfistas de todo el mundo se acercan a Peniche y Nazaré para afrontar sus olas gigantes.

Playas de largos arenales delimitadas por laderas resguardadas por dunas y pinares, con arena blanca y fina y un mar agitado de un azul profundo... así es el litoral del Centro de Portugal. Todo ello se puede observar en un paseo sin igual a lo largo de la costa, desde Figueira da Foz hasta Esmoriz.

Gastronomía

Quesos y embutidos, calderetas de pescado y cochinillo asado, miel y repostería... todos los paladares encontrarán el mejor menú, y la mejor calidad de producto, en el Centro de Portugal

Hablamos de mariscos y pescados frescos que se degustan en ensopados (guisos) y calderetas, entre los que destacan las anguilas en la región de Aveiro. En el interior, los ríos y lagos proporcionan otros tipos de pescado, como unas truchas deliciosas a la parrilla.

Entre los platos de carne nos encontramos con el cochinillo asado al horno, de gran atractivo en los restaurantes de Bairrada. Más hacia el norte, en Viseu, la ternera asada a la moda de Lafões destaca en los menús, y en la región de Castelo Branco, ocurre lo mismo con el cerdo, preparado de diversas formas.

Por su parte, el cabrito asado al horno es protagonista en toda la región, y en las zonas de la sierra se puede degustar la chanfana de cabra, cocinada lentamente en vino tinto. 

Por cierto, que respecto a los vinos, solo en el Centro de Portugal podemos probar hasta cinco tipos: espumantes, vinos tintos, de altitud, los vinos de Lisboa y los del Tejo

Busques lo que busques, no lo dudes. Tu destino ideal tiene nombre: Centro de Portugal.

24/01/2024