Caída de gigante

Durante estas semanas de mal juego y sensaciones horripilantes con la Real, y por supuesto tras el mal inicio cosechado, la palabra Europa queda ahora mismo como un concepto de nostalgia y utopía en el ideario colectivo Txuri Urdin. La Real ha pasado en 20 meses de jugar los Octavos de Champions a barajar el tomar cartas sobre el rumbo del club y tocar fondo en la tabla. No será ni el primer ni último equipo que tras llegar a lo más difícil como es asentarse en la zona noble europea durante 5 años, pasa rápidamente a planes de contingencia hasta por salvar la categoría. Sin embargo, será de los pocos que le ocurre este proceso respondiendo simplemente a problemas deportivos y no tras una negligente gestión en los despachos como en otros casos recientes.

Lo de la Real es una concatenación de decisiones difíciles de entender. Con el tiempo, pase lo que pase esta temporada, tiene pinta a que analizaremos esta etapa y concluiremos que el club murió de éxito. Porque parte del problema que atraviesa esta Real y que por fortuna es en gran medida futbolístico pasa por la cantidad de fichajes frustrados de los últimos años. El plan renove ha sido un fiasco total. La Real no ha encontrado jamás los sustitutos de los primeros pilares del proyecto y que cimentaron todo lo bueno que ha pasado por estos lares. Y se empecinó en su modelo de perfil de fichajes hasta descompensar la plantilla, pretendiendo que los futbolistas se adaptan al plan y no al revés. 

Si pensamos en ejemplos de negligencia Valencia y Sevilla son los grandes adalides de los últimos tiempos. Ambos han sido campeones de UEFA este siglo, en el caso del Valencia bicampeón de Liga a principios del milenio, y los hispalenses heptacampeones de la segunda competición de clubes europea. Ambos han pasado, a diferente velocidad, de ser candidatos a comer en la mesa de Barcelona, Madrid y Atlético, al ostracismo de luchar incluso por no bajar a Segunda División.

El Valencia entre los años 2008 y 2014 estuvo todas las temporadas en Europa. A raíz de la venta del club a Singapur, la pérdida de capacidad económica y los despropósitos en las oficinas su presencia en la zona alta fue cayendo y pese a volver a ir a la Champions dos años seguidos entre 2018 y 2020, donde además ganó una Copa, el Valencia ha dejado de ser un club europeo. El Sevilla desde el 2004 al 2012 y desde el 2014 hasta el 2024 estuvo yendo de forma sistemática a Europa. Ahora cumple su segunda temporada consecutiva sin estarlo, y desde hace más de 20 años nunca ha estado tres fuera.

El Villarreal, caso radical

El Villarreal es el caso más atípico. Los castellonenses estuvieron 5 años en Europa entre 07/08 y 11/12, donde lograron un subcampeonato y unas semifinales de Champions. Pero en 2012, tras una mala racha de lesiones y resultados, el submarino amarillo no solo perdió su categoría de equipo Champions sino la de club de Primera, al bajar en el último minuto de la última jornada en uno de los descensos más caros. Aun así, el Villarreal tardó solamente dos temporadas en volver a Europa, puesto que para septiembre de 2014 ya estaba disputando la fase de grupos de la Europa League. Desde que el Villarreal regresó a la élite, solo ha estado dos años fuera de competición europea: en 2019 y en 2024. Solo el año del descenso dos años seguidos.

Si el destino txuri urdin no es tan aciago como el groguet, el caso realista podría asemejarse más al que vivió el Athletic, con la diferencia de haberse clasificado una temporada menos a torneos continentales. El Athletic fue de seguido a Europa entre el 2014 y el 2018, disputando una Champions y tres Europa Leagues, pero desde su eliminación en su última Europa League en la 17/18, se paseó por el desierto seis temporadas.

Así, solo estos equipos se han quedado dos años o más sin Europa tras estar cinco veces consecutivas anteriormente en este siglo:

• Villarreal (2012-2014)
• Sevilla (2012-2014 / 2024 - act.)
• Deportivo (2005 - act.)