Bildu pretende más intervención y "recuperar el control" de Kutxabank

EH Bildu ha presentado este martes su programa económico e industrial para las elecciones vascas del 21 de abril y, en un momento en que la coalición busca posiciones de centralidad para presentarse como una alternativa de gobierno al PNV, este programa cita de manera expresa la colaboración público-privada y apuesta por exprimir algunos instrumentos que ya existen, como el Instituto Vasco de Finanzas, o la creación de un fondo soberano para impulsar las inversiones, que también defiende el jeltzale Imanol Pradales. Pero el principio general que impregna el documento es una apuesta por intervenir con más fuerza en lo público, en la “planificación” de la industria, o "recuperar el control" de Kutxabank. Se da también una vuelta de tuerca a su ya conocido cuestionamiento del Tren de Alta Velocidad, una controversia que ahora extiende al número de autovías de la comunidad autónoma, que dice que superan la media europea, y afea las “gigantescas inversiones basadas en el cemento y el asfalto”.

El documento, presentado por su candidato Pello Otxandiano en Bilbao, parte de la premisa de que el modelo impulsado por el PNV está obsoleto y se basa en grandes infraestructuras que habrían quedado cuestionadas, como el TAV, Guggenheim Urdaibai, la variante sur ferroviaria o, a futuro, el subfluvial de Lamiako. Bildu cree que las administraciones públicas deben “repensar las prioridades” en un momento en que el gasto debe dirigirse hacia las transiciones ecológica y digital. No se plantea una alternativa en el documento para solucionar la movilidad, sino que simplemente se cuestiona si esos recursos no tendrían que haberse dirigido a la industria y la innovación.

En el terreno de la intervención pública, el programa reconoce que el Gobierno vasco creó el fondo Finkatuz para adquirir participaciones en grandes empresas, un fondo que tiene 307 millones pero del que solo de ha utilizado el 34%, lamenta Bildu. También cree que Kutxabank ha “debilitado su función de arraigo” porque ha vendido sus participaciones en Euskaltel o Ibermática. EH Bildu se hace eco de “las voces en Europa” que piden una “política industrial de mayor intervención del sector público”. Y dice que la administración no se puede limitar a acompañar de manera “acrítica” los proyectos privados, como cree que sucede con Petronor y sus combustibles sintéticos. Bildu deja caer algunas propuestas lanzadas “desde diversas instancias”, aunque no las coloca oficialmente en el listado de sus propuestas: fijar royalties (pagos a la administración) para las innovaciones que se han financiado con dinero público, devolver las ayudas a partir de un “determinado nivel de beneficio”, o “participar en el capital de las empresas privadas que reciben ayudas”.

Para dar un “empuje direccional” que defina las metas de la industria, Bildu plantea varios instrumentos: un Centro de Prospectiva Económica “con el objeto de proporcionar análisis relevantes para la orientación de las políticas industriales”, un Instituto para el Emprendimiento público, un Observatorio de Política Industrial; un Consejo Asesor para el Diseño de Política Industrial donde participen las instituciones, SPRI, clústeres, Innobasque, asociaciones empresariales, sindicatos, asociaciones cooperativas, universidades y agencias de desarrollo comarcal; y un fondo soberano para promover la inversión en proyectos de alto y medio valor añadido.

Kutxabank

Bajo el epígrafe que plantea el “desarrollo de instrumentos de intervención pública”, cita el Instituto de Finanzas y el fondo soberano, pero también Kutxabank. “Es de sobra conocido el origen público y social de las cajas y, por tanto, de los fondos y activos en base a los cuales se constituyó el banco; y asimismo que las funciones bancarias, actuales titulares de la propiedad de la entidad, no garantizan en absoluto un control democrático. Es por ello que entendemos que, desde una actitud responsable y comprometida con el interés general de la ciudadanía vasca, se deben explorar todas las vías que permitan a las instituciones recuperar el control del que podría ser un instrumento financiero de gran potencial, para el impulso del desarrollo económico y social de nuestro pueblo”.