Baskonia busca truncar la racha europea a costa de un Efes plagado de perfectos conocidos

Llegar a Navidad, en la que, un año más, poco parón hay en basket, rompiendo la racha que le persigue en Europa. Tres derrotas consecutivas en Euroliga, Virtus, Barça y Maccabi. Es el gran objetivo que persigue esta noche (18.15 horas en Euskadi, una más en Turquía) un Baskonia que, quién lo habría dicho uno pocos días atrás, había sumado siete triunfos en ocho partidos desde que Dusko Ivanovic cogió por cuarta vez las riendas del equipo. Hoy toca visitar al Efes, plagado de viejos y perfectos conocidos.

El entrenador montenegrino alcanza, con este, 250 encuentros dirigiendo la escuadra gasteiztarra en la máxima categoría continental, habiendo ganado hasta ahora dos de cada tres, con 166 victorias y 83 derrotas. "Estoy muy contento y orgulloso de cumplir tantos partidos, y vivir tantas victorias y derrotas y tantas alegrías y tristezas", ha señalado.

Un cuarteto de jugadores que rindieron a un alto nivel como Rodrigue Beaubois, Tibor Pleiss, Shane Larkin y, muy especialmente, Darius Thompson, al que la parroquia azulgrana añora tras deleitarse con él hasta mayo pasado. El primero es duda para medirse a su exequipo y el segundo es baja junto a Clyburn, Yilmaz y Willis. Enfermería repleta en los esquemas de Erdem Can. Los otros dos van a suponer el principal obstáculo para que Baskonia cierre la brecha que se inició en el Buesa Arena ante los boloñeses.

Rival directo es el mermado cuadro otomano en una clasificación enmarañada, como es habitual, en la enconada lucha por el Top8. Del séptimo al decimotercero, siete equipos están situados en una sola victoria, la que Baskonia aventaja a Efes, que ha hecho de su cancha del Sinan Erdem Sports Hall, con capacidad para 16.000 almas, su principal punto fuerte. Por ella han pasado y mordido el polvo, por este orden, Villeurbanne, Valencia, Zalgiris, Partizán y Panathinaikos. Solo se ha salido con la suya el intratable Madrid.

La escuadra turca, ganadora del torneo en 2020 y 2021, viene de tres desplazamientos consecutivos. Ganó en Berlín y perdió, igual que Baskonia, en Belgrado ante Maccabi, y el miércoles en Múnich. La expedición alavesa llega algo más descansada, eso sí, entre tanto trasiego de aquí para allá.

Dusko considera clave para hoy "afrontar este partido con positivismo. Tenemos que subir nuestra intensidad y tener más paciencia en nuestro ataque, que era nuestro problema en los últimos partidos".

Y preguntado sobre al adversario, Ivanovic cree que "Efes es un rival muy completo, con mucha experiencia, mucha calidad individual y que juega muy fácil". Para competir contra un equipo como el turco "tenemos que defender bien y mejorar nuestro ataque porque ellos son un equipo que no solo ataca, sino que también defiende bien".