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Tras analizar los informes técnicos y económicos del nuevo contrato del servicio de recogida y transporte de residuos urbanos que ha puesto en marcha la Mancomunidad, el PNV de Debagoiena ha denunciado que la ciudadanía de Arrasate, Bergara, Aretxabaleta, Eskoriatza, Elgeta y Leintz Gatzaga está pagando “más de lo que le corresponde” por la gestión de las basuras.
En una comparecencia conjunta, los portavoces jeltzales explicaron que la modalidad del puerta a puerta implantada en Oñati y Antzuola genera “un sobrecoste significativo”. “Alcanza los 820.000 euros anuales solo en personal, frente a los 450.000 euros de los contenedores utilizados en el resto de municipios”, señalaron. Esta diferencia se debe a la necesidad de más rutas, vehículos y tiempo de operación.
Los representantes jeltzales afirmaron, a su vez, que en Oñati y Antzuola, con 13.601 residentes, “el coste anual asciende a 109,57 euros por persona, mientras que en el resto de Debagoiena, con 49.486 habitantes, se sitúa en 49,28 euros por ciudadano”. "Si se analiza por contribuyente equivalente -añadieron-, “el puerta a puerta alcanza los 125,62 euros, frente a 78,31 euros del sistema de contenedores".
"Un 60% más caro por usuario"
En este contexto, subrayaron que, aunque cada municipio puede elegir su sistema de recogida, esta libertad debe ir acompañada de “responsabilidad financiera sobre el coste que origina”. "Mantener el puerta a puerta cuesta un 60% más por usuario, y al trasladar la Mancomunidad esos sobrecostes al conjunto de localidades, aplicando el principio de solidaridad, se contradice el criterio europeo de quien contamina paga”, indicaron.
Este principio exige que las tasas de residuos reflejen cada vez mejor el coste real del servicio y el nivel de generación, lo que, como apuntó el PNV, “está provocando un aumento de los recibos municipales”. "En Debagoiena, el hecho de que dos municipios utilicen un sistema mucho más caro acaba repercutiendo en el encarecimiento de las tasas del resto", recalcaron.
Comparativa con Sasieta
Asimismo, la formación jeltzale destacó que no es el tipo de recogida lo que garantiza un mayor reciclaje, sino la implicación ciudadana, la calidad del servicio y las infraestructuras. En este sentido, puso como ejemplo a Beasain que con un sistema de contenedores “registra una tasa de reciclaje del 78%, superior a la de Oñati (74,34%) y Antzuola (77,29%)”-en Bergara, 72%, y en Aretxabaleta, 71,62%-. Hicieron, además, una comparación directa dentro de la propia Mancomunidad de Sasieta: “Beasain logra un 78% de reciclaje a un coste de 139,70 euros por hogar, mientras que Zaldibia, con el puerta a puerta, obtiene un 77% a 178,73 euros, casi 40 euros más por vivienda”.
"Más de 6.000 euros anuales"
La situación afecta también al sector empresarial. En palabras del PNV, “los comercios, la hostelería y la industria de la comarca pagan actualmente tasas que, en algunos casos, superan los 6.000 euros anuales" debido al sobrecoste del puerta a puerta, frente "a territorios vecinos con contenedores, donde las cuantías son sensiblemente inferiores".
Consulta ciudadana
“Estos datos dejan dos conclusiones claras: la primera, que es posible conseguir igual o mejor nivel de reciclaje con un sistema más eficiente, más barato y con un reparto de costes más justo. La segunda, que ha llegado el momento de abrir en Debagoiena un debate sereno y una consulta ciudadana sobre el modelo de recogida, tal y como se hizo en su día en Bergara, Aretxabaleta y Eskoriatza. La ciudadanía tiene derecho a decidir si quiere seguir pagando más por un sistema que hoy en día se ha demostrado que no aporta mejores resultados o avanzar hacia un modelo moderno de contenedores inteligentes, alineado con Europa y con un reparto equitativo de los costes”, concluyó la formación jeltzale.