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“Ahorrar energía es la mejor política energética que podemos llevar a cabo”

“Ahorrar energía es la mejor política energética que podemos llevar a cabo”
“Ahorrar energía es la mejor política energética que podemos llevar a cabo”

¿Cuál es la situación actual del mercado energético?

—De mucha incertidumbre, esa es la palabra clave. Vivimos mucha incertidumbre con altibajos en lo que es el precio de la energía. Y a la espera de la situación económica y meteorológica de cara a este otoño e invierno para ver cuál va a ser el consumo de gas, puesto que es el combustible fósil que está tan limitado para este otoño e invierno por culpa del cierre del gasoducto de Gazprom.

Se han tomado diversas medidas para paliar el encarecimiento de la energía. ¿Están teniendo efecto?

—Sí, claramente. Lo que es la Península Ibérica, el precio de la electricidad ha bajado de una manera importante comparándonos con el resto de Europa. Eso no quiere decir que el precio de la energía no esté caro. Si hacemos una comparación con respecto a Francia, Alemania, Austria, Países Bajos, sí que es cierto que el precio de la electricidad es más bajo, pero siempre en unas cotas que eran inimaginables hace año y medio.

¿Se está incidiendo lo suficiente en el problema estructural, la dependencia energética?

—El debate está al pil pil. Europa tiene una gran dependencia sobre los combustibles fósiles a día de hoy. Y, además, tanto de lo que son los derivados del petróleo, del petróleo crudo y del petróleo refinado, y ni qué decir del gas natural, incluso diría yo que del carbón también. Por lo tanto hay una dependencia muy alta.

¿Hasta qué punto está retrasando el ciclo energético actual los objetivos sobre transición energética?

—Yo diría que lo urgente está prevaleciendo, pero va a acelerar y está acelerando lo que es la implantación de renovables. En este momento, prevalece lo que es la garantía de suministro energético y para ello, puesto que hay menos garantías de la existencia de gas a nivel europeo, se están abriendo centrales térmicas de carbón, se están abriendo centrales nucleares que, sobre todo las de carbón, pueden empeorar las emisiones. Pero, a su vez, quiero decir que como tenemos una alta, altísima dependencia energética, se ha suscitado el gran debate que ya venía de hace años pero que ahora se está acelerando más: la necesidad de ir implantando y además cuanto antes mejor las tecnologías renovables. Y, básicamente, se está hablando de la energía eólica y la fotovoltaica, sin dejar de lado lo que es la biomasa o la implantación de bombas de calor en nuestro hogares y, cómo no, tenemos que ser más eficientes. Porque, desde luego, lo primero, lo que prevalece es que tenemos que ahorrar energía, que es la mejor política energética que podemos llevar a cabo. La mejor energía es aquella que no se consume. Tenemos que adoptar muchísimas medidas para ser cada vez más eficientes, y luego que esa energía que consumimos nos provenga de fuentes nuestras y además renovables.

¿Cómo evoluciona la implantación de la energía eólica en Euskadi?

—En Euskadi, el último parque eólico que se instaló fue el parque del Puerto de Bilbao, con cinco aerogeneradores y 10 megavatios de potencia instalada. En 17 años no se ha instalado ningún parque eólico, y lo que sí estamos viendo es que hay apetito tanto para instalaciones eólicas como foltovoltaicas, no solamente aquellas en las que de alguna manera participa la administración pública, a través del Ente Vasco de la Energía, sino que también hay iniciativas privadas, la última que se ha conocido recientemente, los dos proyectos que está intentado impulsar Statkraft. Nosotros, como Ente Vasco de la Energía y como Gobierno, no podemos hacer otra cosa que aplaudir que venga. Lo que decimos para todos los parques, siempre y cuando cumplan con la legislación vigente, es que bienvenidos sean porque necesitamos de energía renovable. ¿Y por qué necesitamos energía renovable? Por una parte porque tenemos que disminuir esa dependencia energética que tenemos, por otra parte porque vamos a ayudar a nuestro medio ambiente y por otra parte porque también nos va a ayudar a tener una energía más barata. Tenemos que tener en cuenta cuando hablamos del mercado eléctrico que tenemos un sistema marginalista, donde la última tecnología en casar en esa subasta diaria que se lleva a cabo últimamente están siendo los ciclos combinados con gas. Cuanta más energía renovable tengamos, más va a ser la posibilidad de que esos ciclos combinados a gas no casen en el mercado, por lo tanto la dependencia sobre el gas se va a ver aminorada. Y eso quiere decir que la energía que pagamos en nuestros hogares va a ser muchísimo menor.

En cuanto a la energía fotovoltaica, ¿cómo avanzan los proyectos de Ekiola?

–Hemos tenidos muy buenas noticias últimamente porque hemos sido ya adjudicatarios de 4,2 millones de euros de los fondos Next Generation para poder impulsar concretamente seis Ekiolas, lo cual quiere decir que seis Ekiolas se van a ver ya aceleradas en cuanto a su implantación y esperemos dar a conocer ya en breve una serie de Ekiolas que se van a ir materializando, con la característica en este caso de plantas fotovoltaicas de más o menos 1 MW de potencia instalada, donde la ciudadanía va a ser propietaria de estas plantas fotovoltaicas . La energía que se genera en estas plantas se va a consumir en nuestros hogares, lo cual ya es una buena noticia. Es un modelo muy conocido en Euskadi, muy arraigado, porque son cooperativas donde el socio cooperativista es quien está generando la energía que va a consumir en su hogar. Esperemos que estos seis sean los primeros Ekiolas de otros muchos que puedan venir en el futuro.

¿Qué posicionamiento tiene el corredor del hidrógeno en la estrategia vasca?

–El hidrógeno al fin y al cabo es un nuevo vector energético, que además cobra cada vez más sentido siempre y cuando tengamos más energía renovable. El hidrógeno verde necesita de electricidad verde, generada a través de estas plantas que estamos hablando, plantas fotovoltaicas, plantas eólicas, tanto onshore como offshore (en tierra o en mar), Si queremos seguir en esta transición energética hacia la descarbonización, tenemos procesos industriales que requieren de ese hidrógeno, ya que el consumo de gas no puede ser sustituido por la electricidad. Tenemos que ir descarbonizando nuestros procesos industriales y también la movilidad, y también el hidrógeno nos puede ayudar en esa tarea. En el Corredor Vasco del Hidrógeno desde luego esa premisa está muy interiorizada. Queremos desarrollar un mercado del hidrógeno pero con tecnología propia, por lo tanto tenemos que desarrollar tecnología en el ámbito del hidrógeno, tanto de generación como de distribución del hidrógeno.

¿Qué encaje tienen iniciativas como el MidCat en la estrategia a largo plazo? ¿Qué papel juega Bahía de Bizkaia?

–MidCat no deja de ser una infraestructura que en Euskadi, junto con Navarra, ya existe. Hay una interconexión entre la Península y Francia de siete mil millones de metros cúbicos, que se pueden transferir bidireccionalmente entre los dos estados. Y el MidCat lo que haría sería duplicar esa capacidad. Si se hará o no escapa de nuestra competencia. Lo que sí está claro es que Bahía Bizkaia Gas es una infraestructura muy importante que de alguna manera sí que nos da garantía de suministro de cara a este otoño-invierno puesto que podemos adquirir gas natural licuado de todos aquellos países productores de gas y que tengan la capacidad de licuar ese gas y transportarlo. Y prácticamente, la totalidad del gas que actualmente se está transportando hacia Francia nos viene a través de esta infraestructura.

2022-10-03T04:29:03+02:00
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