Han pasado casi 75 años desde que Txomin Letamendi Murua falleció y hoy gracias a un juzgado de Donostia que ha decidido admitir a trámite la querella presentada por su familia, su historia empieza a romper el silencio y salir a la luz. El juzgado de instrucción nº5 de Donostia ha admitido a trámite la querella presentada por su familia por un delito de lesa humanidad por las graves torturas físicas y mentales que practicó con él la policía franquista, así como por las condiciones penosas de prisión que le condujeron a la muerte el 20 de diciembre de 1950.
Es una víctima de la violencia ejercida en esos años de la dictadura que como ha señalado en ONDA VASCA Agus Hernán, coordinador del Observatorio de Derechos Humanos de Euskal Herria tiene "su verdad social" y ahora podría tener "su verdad judicial", un hecho que, destaca, "es muy importante". "Yo lo vivo como una cuestión de legitimidad", destaca Agus Hernán que subraya que la familia no busca una acción punitiva ni de venganza o castigo. "En términos de resolución de conflictos y memoria se habla de verdad judicial. En Ondarroa todo el mundo sabe que muere por las torturas de las que no pudo recuperarse. El régimen le libera para no tener explicar su muerte", señala.
Una interesante charla en la que repasamos la historia de este gudari, músico y luchador que volvió del exilio porque se lo pidió el lehendakari Agirre. En este podcast repasamos cómo se procede en la judicatura española dividida entre la Ley de Amnistía de 1977 y la Ley de Memoria Democrática de 2022 con una Ley de Secretos Oficiales que a menudo supone un muro infranqueable y cuya reforma se está tramitando justo ahora en el Congreso. De hecho, de las 150 querellas presentadas, sólo solo 5 han sido admitidas a trámite.