Adiós al chocolate con churros de Santa Lucía

"Lo vamos a echar de menos. Vengo una vez por semana y me tomo el chocolate y los churros mientras leo el periódico". Es el sentir general de los clientes que día tras día han ocupado las mesas y los característicos bancos de madera de la Churrería Santa Lucía y que en estos días previos a su cierre no faltan a su cita. "Da pena porque prácticamente es de los últimos locales auténticos que quedan en la Parte Vieja" comentan los clientes ante los micrófonos de Onda Vasca.

Tras la barra se afana Javier Del Orden. Él y su hermano Patxi han llevado el establecimiento en los últimos años, acompañados de toda la familia. "Con muy buena gente de fuera que nos ha ayudado, pero hemos estado casi toda la familia en diferentes etapas y edades: han pasado por aquí prácticamente todos... sobrinos, primos, etc... prácticamente todos han ayudado en algún momento". Y se ríe... "ha pasado por aquí medio San Sebastián en un lado de la barra, y el otro medio por el otro".

Desde 1956

La Churrería Santa Lucía es uno de los locales más emblemáticos de la Parte Vieja. Rememora Javier Del Orden: "empezaron mi padre y mi tío con la ayuda de sus padres en el año 56. Desde que se jubilaron ellos, hemos estado mi hermano y yo, han estado también mis hijos en algún momento, las hijas de mi hermano... Desde el año 56, son muchos años y muchas cosas que te vienen a la cabeza".

Recuerdos que se comparten a uno y otro lado de la barra. Entre los clientes, encontramos a quien recuerda "venir con mi sobrino cuando era pequeñito y los ojos cómo se le abrían y cómo devoraba los churros y el chocolate". Es la misma persona que añade "los churros son muy buenos pero el chocolate... ¡el chocolate es elixir de la vida! ya le he dicho que lo embotelle y lo vaya vendiendo por los pueblos".

En otra mesa, pero también ante un chocolate con churros, otro cliente nos dice "tengo recuerdos de venir con mi familia, con la ama y las hermanas un sábado o un domingo. Tengo buenos recuerdos" Y una mesa más allá, emocionada otra cliente cuenta que viene a la churrería "desde niños, con las amigas siendo unas crías, luego de novios, ahora con mi marido... pero la vida sigue, no hay más remedio y está gente necesitará descansar también".

Y ante esta despedida Javier Del Orden dice que "estamos abrumados porque la gente ha respondido de una manera increíble, viene la gente cada uno con un recuerdo diferente, encantados en ese sentido, pero ha sido un poco disloque porque no esperábamos semejante acudida. Pensábamos que vendría el círculo más cercano pero la ciudad se ha volcado, como siempre".

Futuro del local

Javier y Patxi Del Orden se jubilan en las próximas semanas. Por eso han decidido poner fin a esta etapa. Por eso y porque "esto se nos escapa de las manos, con todas estas cosas que van viniendo nuevas: normativas, etc... yo creo que es el momento".

¿Y cuál es el futuro de la Churrería Santa Lucía? Nos dice Javier Del Orden que le harán una "remodelación y lavado de cara, pero sigue siendo mundo hostelero por la situación". Eso sí, no será una churrería. Un grupo hostelero ha adquirido el local y abrirá en las próximas semanas un nuevo modelo de negocio, más relacionado con la gastronomía y los pintxos.

Algo que no gusta a los clientes de la churrería. "Que pongan aquí un local gastronómico... la verdad es que en la Parte Vieja sobran". Javier responde: "la gente está enfadada. Les da rabia... qué voy a hacer! Ojalá viniera alguien que quisiera exactamente lo mismo y lo llevara exactamente igual, pero eso se escapa a mi poder".

Y le preguntamos a Javier si a partir de ahora el chocolate y los churros se los preparará solo a la familia, ante lo que responde con humor: "Tardaremos un poco en hacer, yo creo que igual ahora... ¡mejor unas croquetas!"

Sea como sea, Patxi y Javier cuelgan hoy en la Churrería Santa Lucía el cartel de 'cerrado por jubilación'.