Hace unos días, un joven de 23 años fue detenido por la policía municipal en el Hospital de Basurto, tras hacerse pasar por Guardia Civil. Lo hizo con el objetivo de conseguir un trato preferente para dos amigos suyos. El joven fue citado en comisaria para aclarar lo ocurrido, se presentó conduciendo un coche sin tener carné y con material de uso exclusivo policial en el maletero. Se le acusa de usurpación de la función pública y de un delito contra de la seguridad vial.
La usurpación de una función pública estaría penado de 1 a 3 años; pero si tan solo se utiliza un uniforme público o una placa, las penas serían inferiores (de 1 a 3 meses). El delito contra la seguridad vial ya es otra cuestión. Para conocer todos los detalles, escucha esta entrevista de Kike Alonso, al abogado Jon Kepa Huertas, del bufete de abogados bilbaíno Montes y Asociados.