Bizkaia

3 detenidos en Barakaldo y Santurtzi por estafar con la venta de móviles de alta gama falsos

13 personas han interpuesto denuncia por ser víctimas de estos estafadores que solicitaban de media 1.000 euros por cada móvil
Una mujer sujeta un iPhone. FREEPIK

Una investigación de la Ertzaintza, en colaboración con la Policía Municipal de Bilbao, ha destapado un presunto delito de estafa por la venta de teléfonos móviles de alta gama falsificados, cuyos implicados, un hombre y dos mujeres, han sido detenidos en Barakaldo y Santurtzi.

Las investigaciones se cerraron este pasado martes, día 5 de marzo, con la detención de las tres personas supuestamente implicadas en las estafas. El hombre, de 29 años fue detenido en Barakaldo y las dos mujeres, de 26 y 21 años, en Santurtzi. Al día siguiente, las personas fueron puestas a disposición del Juzgado de Guardia de Barakaldo.

Modus operandi

Los implicados contactaban con las víctimas a través de plataformas de venta online o perfiles de redes sociales y concertaban una cita en lugares públicos en Santurtzi o Portugalete para realizar la transacción.
Las investigaciones policiales han incluido más de doce denuncias recibidas por la ertzaintza y la policía municipal de Bilbao y una más de la Policía Foral de Navarra. Según las pesquisas, este grupo de tres personas autoras adquiría teléfonos móviles falsos de modelos de alta gama y los ponían a la venta en Internet como artículos reales o seminuevos, valiéndose para ello de varios perfiles que ocultaban sus verdaderas identidades. Debido a la carestía de los terminales ofertados, la cuantía de la estafa siempre se acercaba a los 1.000 euros en cada caso.

Los hechos que dan lugar a la apertura de las diligencias policiales se remontan a junio del pasado año 2023, denuncia a la que se sumarían otra serie por hechos similares, con algunas víctimas residentes en comunidades limítrofes que se desplazaron a la margen izquierda vizcaína para adquirir su terminal.

Falsificación de facturas

Los autores de la trama no dudaban en falsificar facturas, utilizando para ello modelos de establecimientos o comercios y filiaciones de terceras personas ajenas a su actividad ilícita. Por lo tanto, además del presunto delito de estafa han concurrido también el de usurpación de estado civil y, en algunas ocasiones el de coacciones o amenazas, si en el momento de efectuar la "venta" surgía algún problema con los compradores.

Los artículos siempre se recogían en mano en las localidades de Santurtzi o Portugalete, a donde debían de desplazarse las víctimas de esta presunta estafa. El grupo investigado tenía bien definidas sus funciones. El hombre era el encargado de entregar en persona los móviles a los compradores; una de las mujeres se encargaba de poner los anuncios en las plataformas de venta y habitualmente conversaba con los interesados, además de acompañar a su cómplice en las transacciones. La otra mujer solía darles cobertura en las cercanías con un vehículo para poder intervenir si la situación se les complicaba.

 

08/03/2024