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El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha anunciado que han entregado a Estados Unidos una nueva versión del borrador del acuerdo de paz y ha defendido que cualquier decisión que afecte a la soberanía de los territorios del este del país, actualmente ocupados por Rusia, debe resolverse mediante un referéndum.
Zelenski explicó que la versión remitida a la Casa Blanca incorpora no solo la postura ucraniana, sino también la europea. “No es un plan definitivo, es una reacción a lo que recibimos, a las condiciones previas”, señaló durante un encuentro con la prensa en Kiev.
El mandatario reconoció que es difícil prever cómo serán los documentos finales. “Los rusos quieren todo el Donbás, pero nosotros, por supuesto, no lo aceptamos”, afirmó, indicando que muchos de los asuntos pendientes dependen del desarrollo de los cerca de veinte puntos clave del borrador.
En cuanto a la soberanía de los territorios ocupados, insistió en la necesidad de escuchar a la ciudadanía ucraniana, ya sea mediante elecciones o un referéndum: “Debe existir una postura del pueblo ucraniano. El pueblo ucraniano responderá a esa pregunta”.
Entre los principales desacuerdos, Zelenski mencionó la situación en la región de Donetsk, donde Rusia —con el visto bueno de Estados Unidos— reclama la retirada de las tropas ucranianas a cambio de comprometerse a no desplegar las suyas. “Definitivamente, esto no beneficia a Ucrania, pero debemos continuar las conversaciones e intentar encontrar respuestas”, indicó. Otra cuestión especialmente sensible es el futuro de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, convertida en uno de los puntos más tensos del conflicto por las acusaciones cruzadas de ataques a las instalaciones.
Mantendrá 800.000 efectivos en las Fuerzas Armadas
En materia de seguridad, Zelenski reveló que han recibido de Estados Unidos una propuesta con eventuales garantías. Tras analizarla e incorporar sugerencias propias, enviarán una respuesta en los próximos días. Respecto al tamaño de las Fuerzas Armadas, afirmó que se mantendrá en unos 800.000 efectivos, cifra similar a la actual, tras haberse descartado limitaciones más estrictas en versiones previas. “Hemos ultimado este punto con bastante precisión”, aseguró.
Asimismo, el presidente indicó que ha solicitado al Parlamento la preparación de enmiendas legales para posibilitar la celebración de elecciones en tiempos de guerra, destacando que lo esencial es que se desarrollen de manera legítima. “Si es posible que nuestros socios nos ayuden a organizar el proceso electoral de forma segura y dentro de un plazo adecuado, lo apoyaré”, afirmó.
También confió en que Estados Unidos pueda influir en los países que aún se resisten a autorizar el inicio de negociaciones para la entrada de Ucrania en la Unión Europea, en referencia implícita a Hungría. Según Zelenski, Donald Trump “tiene ciertas herramientas de influencia” para desbloquear este camino, aunque reconoció que la postura de Washington respecto al ingreso ucraniano en la OTAN sigue siendo negativa: “No nos quieren ver ahí. No nos invitaron antes y esa postura no ha cambiado”.
Por último, Zelenski advirtió de que la negociación con Rusia está sujeta a numerosos riesgos y no descarta que Moscú pueda dar marcha atrás. “Estamos haciendo todo lo posible para que funcione. Estamos siendo constructivos”, afirmó. Sin embargo, aseguró no observar señales de que Rusia desee poner fin a la guerra, más allá de su preocupación por el costo económico. “Será aún más difícil si le dicen a Trump que no pondrán fin a la guerra. Irá más allá y aumentará la presión”, concluyó.