Días de vino y rosas los que se viven en Miribilla. Los apuros y desventuras de Bilbao Basket han quedado por ahora aparcados. Y que dure. Carpe diem. La final a doble partido de la FIBA Europe Cup está a la vuelta de la esquina después de la exhibición ante el Dijon y con la permanencia liguera virtualmente en el bolsillo tras derrotar al Gran Canaria. Faltaría apuntalarla el sábado en Andorra, aunque hay más opciones para ese undécimo triunfo del curso que falta. Ocho días quedan para el inicio del asalto al que sería primer título continental, que coincidiría con la celebración de sus bodas de plata.
Aguarda el PAOK, y con los clásicos altibajos que todo equipo sufre en todo un año de trabajo, Jaume Ponsarnau y su tropa han encontrado un punto óptimo de forma y cohesión que les ha permitido llegar a este punto de la temporada en el que su gente, la Marea Negra, tiene derecho a soñar.
Xabi Aja, que ha ofrecido este mediodía todo un máster avanzado sobre las cuatro competiciones europeas de clubes en la sintonía de ONDA VASCA, señalando que entran hasta diez equipos ACB, "la liga más fuerte pero con mucha mucha diferencia", también ha dado cuenta de este colectivo que "estaba salvando la temporada pero muy plano, y había que dar un chute de ilusión. Está jugando muy bien, y no solo eso. Al cambiar el juego, el resto de contrarios no sabe cómo juega este Bilbao Basket. Todavía no te han cogido la matrícula" debido a las bajas en la pintura de Hlinason y Jones, y la irrupción, en su lugar, de Bagayoko y Sylla, "Dos chavales muy jóvenes que tienen muchísimas ganas", gracias a los cuales se está practicando una forma de jugar más "ligera y muy rápida y móvil".
La épica gesta vivida en el Bilbao Arena en la semifinal continental, con la sorprendente voltereta dada a la eliminatoria ante los franceses durante los últimos cinco minutos, también ha sido sometida a opinión por el analista en 'La Movida Deportiva'. "El baloncesto es un deporte muy dinámico y puede pasar de vez en cuando. Y si no metes la pata, no es fácil, pero por no estar concentrado ni bloquear, que le valía con agotar sus posesiones, se acaba pagando", en clara alusión al clamoroso error de cálculo cometido por un rival que se confió y dio por hecho su pase a la final.
Con el descenso liguero del todo alejado ya que "va a hacer falta menos de doce victorias, incluso con las diez que tienen", a la par que no descarta ganar el sábado en Andorra, al que "le va a costar ganar a Bilbao Basket si estamos centrados", la final llama a la puerta y toca ya empezar a conocer los detalles más siginificativos de este PAOK de Massimo Cancellieri. "Solo le he visto partido y medio, y este fin de semana ha perdido con el AEK 89-76. Tiene mucho americano y un griego importante, Katsivelis, que ganó una Euroliga con Olympiacos. Bartley es un escolta de mucho nivel. Bases ágiles sin gente muy grande y un ala-pívot, Forrester, que lo hace bien pero apenas de dos metros", manifiesta Aja.
El entrenador bilbaíno lanza un mensaje de optimismo. Optimismo pero moderado, porque "se puede ganar y únicamente me preocupa el ambiente. Se puede competir a este nivel pero el ambiente… si en Grecia se juega una final europea… me preocupa que la vuelta es allí. Pero si Cholet ganó allí en la semifinal, por qué no va a hacerlo Bilbao Basket". 'Salir vivos' del Sports Arena de Salónica y levantando la copa es el gran desafío para los Hombres de Negro el próximo miércoles 23.