Von der Leyen comunica a los líderes europeos que la firma del acuerdo con Mercosur se pospone a enero

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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha comunicado este jueves a los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en una cumbre en Bruselas que la firma del acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur finalmente no se firmará este sábado, sino que ha sido aplazada a enero, en una fecha aún por determinar.

Así se lo ha trasladado durante la cena dedicada a la geoeconomía y competitividad de la UE, según han informado fuentes europeas a Europa Press, en el curso de un Consejo Europeo que no llevaba este acuerdo en la agenda, pero que las presiones de Francia e Italia para retrasarlo han obligado a abordar.

Otras fuentes comunitarias precisan que, a falta de una fecha concreta, la voluntad de los europeos es que la firma tenga lugar “cuanto antes”, a “comienzos” del mes de enero.

Los países de Mercosur y la Comisión Europea, que habla por voz de los 27 en materia comercial, contaban con firmar el acuerdo el sábado 20 de diciembre, en los márgenes de una cumbre en Foz de Iguazú, días después de que se cumpla un año desde el anuncio del fin de las negociaciones en Montevideo.

Sin embargo, para que esta firma fuera posible y permitir su entrada en vigor provisional, a la espera del proceso completo de ratificación, Von der Leyen necesitaba un mandato de los Veintisiete adoptado por mayoría cualificada.

El aviso del presidente de Francia, Emmanuel Macron, de que el acuerdo no es aceptable en su estado actual, complicaba la luz verde al mandato, aunque no reunía la minoría de bloqueo, pese a las reservas de Polonia, Hungría, Austria y Bélgica.

Finalmente, ha sido la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, quien este jueves ha advertido de que veía prematuro firmar el pacto, aunque abierta a hacerlo más adelante, cuando se atiendan las reclamaciones de los agricultores, lo que ha frustrado la firma prevista para el sábado.

Llamada entre Lula y Meloni

De hecho, Lula y Meloni han mantenido una llamada telefónica este mismo jueves para constatar que no se daban las condiciones para mantener la ceremonia en Iguazú, sin cerrar la puerta a su adopción el próximo mes.

Entre las claves para contar con el apoyo de Roma figuran las salvaguardas acordadas esta semana entre el Consejo y el Parlamento Europeo, que prevén la vigilancia de los mercados y la posibilidad de suspender importaciones de productos sensibles si se detectan distorsiones graves. Estas medidas, sin embargo, están pendientes de adopción definitiva y no estarán en vigor antes de enero, un calendario que también defendió Macron, al pedir esperar a que se concreten las medidas y otras iniciativas anunciadas por Bruselas, como el refuerzo de los controles aduaneros.