Verstappen vence y se frota las manos tras la descalificación de los McLaren

Lando Norris se mostraba feliz en Las Vegas. Se permitía, incluso, mostrarse bromista. Había firmado la segunda posición, es decir había cedido puntos con el ganador, Max Verstappen, pero había aumentado su ventaja con el segundo clasificado del Campeonato del Mundo, Oscar Piastri, que había finalizado quinto. Abandonaba la ciudad del juego y el desenfreno con 32 puntos sobre Piastri y 42 sobre Verstappen cuando restan 58 puntos en juego (dos carreras y un esprint). El británico había encarrilado su primer título de la Fórmula 1. A esas alturas parecía imparable: le valía con ser segundo en cada actuación para ceñirse la corona, privilegio que por otra parte aún conserva.

Pero nada más concluir el Gran Premio de Las Vegas, los delegados técnicos de la FIA accedían al garaje de McLaren. No se sabía si por la rutina habitual de comprobar las especificaciones reglamentarias o porque algo se estaba gestando. El síntoma de que podía suceder lo segundo era el rostro de los integrantes de la escudería de Woking, que rápido fueron a colocar biombos para impedir la visión de público.

Descalificación de los McLaren

Poco después ocurrió lo que pocos podían imaginar, pero que sí se pudo intuir en el detalle del drástico descenso del rendimiento de Norris durante el último tramo de la carrera. El parte emitido por el delegado técnico Jo Bauer decía lo siguiente: “Se ha revisado el desgaste de los patines de los coches 81 y 04. El patín se midió en ambos coches según la documentación de legalidad del equipo, presentada de acuerdo con el TD039 M, punto 1.2 b) i)., y el espesor medido fue inferior a 9 mm en ambos coches, el espesor mínimo requerido por el Artículo 3.5.9 e) del Reglamento Técnico”. El dato era irrefutable.

Es decir, la resina situada en el patín que recorre el fondo de los monoplazas presentaba un grosor inferior al que dictamina la normativa. Su función es ejercer como punto más bajo del coche para controlar la distancia de seguridad al suelo y prevenir que el fondo plano del chasis roce directamente con el asfalto. Ante el incumplimiento de la seguridad exigida, ambos coches quedaban descalificados, al igual que sucedió con los Ferrari en China. Un contundente mazazo.

Esto daba sentido a la confesión de Norris ante las cámaras de DAZN minutos antes, unas palabras inocentes pero que escondían un argumento de peso: “Me han dicho que levantara y ahora tengo que hablar para ver de qué se trataba”. Le habían solicitado desde el garaje que no pisara los pianos para no desgastar la resina. Pero la erosión ya estaba generada. Los McLaren no cumplían con el reglamento.

George Russell, Max Verstappen y Lando Norris, tras concluir la carrera. EFE

Lo que se antojaba como un día fantástico para Norris se tornaba en un drama. “He dejado a Max que me adelante, le he dejado tener una buena carrera”, manifestó el británico en tono jocoso al ser preguntado por la maniobra de la primera curva, cuando partiendo desde la pole logró taponar el avance de Verstappen para conservar la primera posición, pero seguido se pasó de frenada y fue superado por el neerlandés y también por George Russell, a quien lograría adelantar más adelante, en la vuelta 34 de las 50 programadas. “Son buenos puntos, no estoy muy decepcionado”, resumió el líder del campeonato, dejando en anécdota su acción en el primer ángulo. Luego llegó la fatal noticia.

Norris había finalizado segundo y le volaban los 18 puntos sumados, mientras que Piastri, quinto, perdía 10. Así, Verstappen, con su sexta victoria de la temporada –una menos de las que presentan los dos pilotos de McLaren– igualó los 366 puntos de Piastri y se quedó a 24 de la cabeza. Un giro de Campeonato.

McLaren trató de excusarse ante la FIA. Presentó alegaciones sosteniendo que “se había producido un daño potencialmente accidental que podría haber provocado el movimiento del suelo, lo que podría haber causado un desgaste adicional”, pero no fue motivo suficiente para que los Comisarios revertieran una decisión que da un vuelco a la situación.

Cabe recordar además que Verstappen rueda en una tendencia al alza. Encadena ocho carreras seguidas subiendo al podio y ha conquistado cuatro de los últimos siete grandes premios. En estas últimas siete citas, Norris solo ha ganados dos pruebas y Piastri, ninguna, lo que demuestra la dinámica del piloto de Red Bull, que ahora recibe un aliento inesperado. Catar y Abu Dhabi, pruebas que se disputará en las dos próximas semanas, serán la oportunidad de reconquistar un Mundial que se antojaba perdido. Escenarios en los que puede entrar como juez un George Russell que fue segundo en Nevada para confirmar el progreso en el rendimiento del Mercedes.

Carrera cómoda para Verstappen y con final más feliz posible

“Las carreras siempre son complicadas porque no cuidamos mucho los neumáticos, pero esta ha sido cómoda”, admitió Verstappen, quien bromeó con adherir el número 69 a su monoplaza por el número de victorias totales que posee en la Fórmula 1, “o el 169, porque el 69 es un número bonito”, añadió antes de conocer la sanción de los McLaren. Seguido adquirió un tono de seriedad para confesar sobre sus opciones de campeón que “voy carrera a carrera, es el enfoque, y al final veremos dónde acabamos”. En cualquier caso, dijo, “hemos aprendido mucho a lo largo de la temporada, no nos hemos rendido, y esto vendrá bien para los años venideros”. No hay mal que por bien no venga. Pero este cambio de guion le puede sonar ahora a película de ciencia ficción. Es una bendición que encenderá aún más si cabe su ambición y determinación.

Ferrari decepciona

Carlos Sainz, que salió tercero, finalizó quinto beneficiado por las sanciones de los McLaren, que le permitieron avanzar dos posiciones. Mientras, Fernando Alonso, que arrancó séptimo, cruzó la meta en la decimotercera posición, pero acabó undécimo. “Quedan dos carreras de celebración... por no conducir más este coche”, expresó el asturiano. Ferrari, por su parte, ocupó la cuarta posición con Charles Leclerc y la octava con Lewis Hamilton en una nueva decepcionante jornada para la fábrica italiana. Mención especial para Kimi Antonelli, que concluyó tercero tras partir desde la decimoséptima pintura.